Primero que todo, ¡tranquila! No se trata de generalidades. Pero hay ciertas peculiaridades dignas de comentar: Internet da para todo, y en lo que a preferencias sexuales respecta, nos da a conocer opciones realmente sorprendentes. Así es, porque hay personajes que tienen formas de excitarse que son, a decir lo menos, curiosas. ¿Quieren conocerlas? ¡Seguro las asombrarán! (Ojo, son más bizarras de lo que ahora están pensando)
1. Uso de lencería femenina. Raro - y bastante poco sexy, a mi parecer - pero cierto: aunque ustedes no lo crean, existen hombres que se excitan al utilizar prendas íntimas de mujer. Así es, se ponen las pantaletas, el calzón o el sostén y con eso, “prenden” mucho más rápido. ¿Qué les parece? (¡Too much! ¿no, chicas? ¡Al menos yo no aguantaría la risa! ¡Mega-matapasiones! Ugh)
2. ¡Incluye stilettos! Si el punto 1 les pareció una extravagancia de aquellas, esperen, que aún no termina: el espécimen antes referido no se contenta con usar las coquetas y diminutas prendas íntimas de su pareja, sino que además ¡se pone el calzado! Y si se trata de stilettos (taco aguja) ¡mejor! Usar este “must” femenino lo pone realmente hot. (¡cuek!, con esto termina de embarrarla)
3. Onda zoofilia. La red también da cuenta de que entre los deseos prohibidos de algunos machos está el simular que su mujer es un animal. Puede ser un caballo, una pantera o un can. Estos individuos invitan a su compañera sexual a apoderarse del rol, ladrando o gruñendo como si se tratara del ser que representa. ¡En ocasiones, hasta le solicitan que use disfraces! Y, para hacerlo aún más realista: ¡si la chica interpreta a un perro, le ponen correa! (¿Yiaaa?)
4. Asfixia. Es, sin duda, la opción más peligrosa y consiste en contener la respiración (o cubrir la nariz y boca de la pareja) a fin de lograr en ella mayor excitación sexual, producto de la falta de aire. ¡Chicas, no lo hagan, a menos que quieran terminar su noche de placer en un frío y nada sexy hospital!
5. Traga-Traga. Puede parecer un poco menos extraña que las otras alternativas. No obstante, no deja de ser una fantasía inusual: hay hombres que disfrutan de comérselo todo en el acto sexual ¡Y ojo, no es en sentido figurado! Confiesan engullir joyas, juguetes y ¡hasta peces! Los más normales, sólo incorporan frutas y cremas al juego erótico (eso es más aceptable, ¿no?)
Bueno, chicas. No queda más que señalarles que en este mundo cabe todo: desde hombres tiernos y románticos (como los nuestros), con ideas entretes para un encuentro íntimo, hasta “joyitas” como las antes descritas, con rarezas y gustos ciertamente extravagantes. En fin, cada quien goza del acto como quiere; pero si no te sientes a gusto con lo que él pide ¡Simplemente no cedas! ¡Recuerda, tú pones los límites!