Se dice que “la moda no incomoda”, pero a veces si lo hace y no tan solo a quien la usa sino también a quien la mira. Está muy bien que cada mujer defina su estilo, se vista y peine como más le guste... pero ¿la piña pokemona?... fue un poco mucho.
Durante aproximadamente un año, las calles, plazas y discoteques estuvieron "plagadas" de pokemones y pokemonas, siendo sus atuendos lo más llamativo. Fue esa época en que la moda era cortarse el pelo con una gillete y en la parte superior de la cabeza, dejar un mechón de pelo corto que luego se alisaba y fijaba con gel o laca. Finalmente delante de esta "piña" se ponía un cintillo con una rosita o "piedra brillante".
Siempre me pareció una moda fatal ese peinado acompañado de un rostro extrañamente maquillado, donde lo que predominaba eran los ojos completamente negros y piercings.
Otra forma de peinar el cabello, particularmente extraña consistía en que un gran mechón tapaba la cara y a la adolescente casi ni se le veía el rostro.
No podemos dejar fuera los colores y las forman en las que estas jóvenes se teñían el pelo. Líneas rubias rectas a la altura de la nuca y más abajo un color menos convencional, por ejemplo puntas rosadas o azules, sin dejar fuera las bizarramente chistosas mechas falsas, que se compraban a unos $500 cada una y se ponían o sacaban según la usuaria quisiera.
Sin quererle faltar el respeto a ninguna pokemona rehabilitada, siempre me pareció extraño que tantas mujeres siguieran esta extraña moda y que a tantos hombres, esto les pareciera atractivo. Personalmente, creo que marcaron un precedente sobre lo que no debemos usar nunca más,salvo que queramos asesinar a la moda y al estilo de peinado y corte de cabello.
Foto CC vía Antonio Tajuelo