Pequeñas cosas increíbles: notar que vas cumpliendo tus metas

Cuando somos chicos, miramos cómo los adultos tienen sus cosas y gozan por sus logros, que - por lo general - materializan en viajes, lujos, etc. Cuando ya estás grande y comienzas a proponerte tus propias metas, a veces se te hace complejo y se te nubla la vista un poco. ¡Es que nadie dijo que sería fácil! Quizás en algún momento pensamos que esas cosas que veíamos en abundancia llegaban solas, pero en la práctica, lo cierto es que definitivamente todo lo que consigues se debe a tu esfuerzo, constancia y horas de insomnio.

A veces también pasa que te quedas mirando a la vereda de enfrente, porque piensas que lo que deseas se está tardando demasiado en llegar. Quizás se perdió en alguna esquina y ahí es justo donde empiezas a cuestionarte cosas, ¿lo estaré haciendo bien? ¿Me estarán tirando mala onda? ¿Es que acaso no me lo merezco?

No, no es eso (o bueno, quizás sí, nunca faltan los envidiosos) pero lo más probable es que ese retraso se deba a que aún no es "tu momento". Desde la experiencia debo decir que cuando tomas la decisión de independizarte, todo cuesta demasiado. La vida es más cara de lo que creías, te pones “cagá” con las compras, cuidas el agua, la luz, etc. A pesar de ello, te garantizo que no hay nada mejor que vivir sola y empezar tu nueva vida de a poquito, a tu pinta. Ese ha sido uno de los "auto desafíos" que me impuse y por fin he podido cumplirlo. Eso sí, en el camino debí procurar no desanimarme y depender mucho de otros. Sí, porque la ayuda que recibes en tu camino a la "adultez" suele ser ínfima. Aún así, no te abrumes y sigue adelante, que cuando realmente quieres algo, es como si la vida te lo acercara cada día un poquito más.

Mi meta igual era un poquito más difícil por todo ángulo pero hay otras (como por ejemplo cambiar el look, viajar sola, ser menos peleadora, estudiar más, ayudar a una causa que consideren justa y así millones) que son increíbles y merecen la pena. Nunca hay que dejar de luchar, incluso si tienen que nadar contra la corriente por algo que desean, no se rindan.

Y tú, ¿tienes alguna experiencia que agregar?

Foto vía CC Flickr imagesbywestfall