Cada vez son más las mujeres que cuidan y consideran a sus mascotas como verdaderos hijos. Incluso, les compran ropa, cama, accesorios; los llevan a la peluquería e invierten tiempo y dinero en ellos. Es un amor inmenso el que sienten por estos animalitos, quienes les han robado el corazón con su ternura o una simple mirada. Las que vivimos esa realidad, pensamos todo el día en ellos y sentimos que queremos llegar pronto a casa para verlos y entregarles todo nuestro afecto.
Después de una larga jornada laboral, saber que nuestra mascota nos está esperando para entregarnos su amor incondicional, ¡no tiene precio! Nos hace olvidar cualquier problema; con el movimiento de su colita entendemos que no es un animalito más, sino que otro integrante de nuestra familia, que nos espera ansioso para disfrutar de un instante con nosotras.
No es necesario tener un hijo para sentirse mamá, ya que nuestras queridas y adoradas mascotas muchas veces nos hacen cumplir este hermoso rol, mientras esperamos que lleguen los hijos "de nuestra carne".
En este día tan especial, no puedo dejar de saludar a aquellas mamás de hijos/mascotas y a todas las madres del mundo, en especial la mía, por todo el amor y dedicación que han tenido con nosotros. Por su paciencia, cariño, amor y sabiduría, no me queda más que decirles ¡Feliz día mamás!.
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