Les juro que no entiendo cómo existen mujeres que pueden tener el pelo largo hasta la cintura y no desesperarse al ver las puntas abiertas y amarillas.
Mis abuelos, ambos estilistas, me enseñaron desde chica que es mejor tener el pelo sano y bonito que rubio, colorín, crespo o liso. Por lo mismo, siempre he tenido la obsesión de cuidar el crecimiento y la calidad de mis puntas y al más mínimo daño ¡Zas! Tijeretazos.
¿Cómo es posible que soporten ver su pelo con la textura del trigo rancio? ¡Y más encima con el doble de volumen y con cero forma! Incluso algunas mujeres se entretienen abriéndolo más cuando están aburridas.
Personalmente no soporto verlo así, busco concienzudamente mi pelo y cuando encuentro una sola comienzo a desesperarme y a buscar peluquerías. Aunque constantemente recibo retos del estilista de turno por paranoica.
Para evitar esto compro siempre la última moda en protección del calor, sol, frío, fricción y probablemente el mal de ojo, cualquier cosa que me evite un nuevo caldo de cabeza con mi pelo.
Y tú, ¿Cuidas tu pelo para que esté y se vea sano?
Imagen CC: rachel a. k.