A veces me pregunto si el amor está sobre-estimado. Porque tener pareja parece estarlo. Si llevas mucho tiempo soltera nunca faltará quien te haga preguntas incómodas, del tipo: "¿por qué no estás pololeando?" o "¿no crees que es momento de ponerse seria y comprometerse de una vez?". Por decisión propia o por no encontrar al indicado, estar sola no significa no creer en el amor. ¿Qué sucede cuando no hay un buen prospecto a la vista? ¿Se renuncia por completo al amor? ¿Es la mujer en búsqueda constante del candidato ideal una latera o una inspiradora?
Todos tenemos una amiga que - aunque le rompieron el corazón - mantiene la esperanza de volver a enamorarse, por más pastel que sea o imposible que le parezca "el objetivo"; la sensación ficticia de "mariposas en el estómago" le resulta indispensable. Mira con cariño al compañero mino de la universidad (o del trabajo). Le hace ojitos al vendedor de la tienda o se enamora todos los días de un chico que vio en el metro o en la micro. Siempre tiene una excusa para dibujar corazones en todos lados. Encuentra complicidad en las miradas del sexo opuesto y siente que será el inicio de una historia de fábula. Tiene la convicción de que el romance puede estar a la vuelta de la esquina y sale con esa actitud a la calle. Las escépticas podrán decir que una mujer con estas características esta loca, desesperada y que no puede vivir sola. Que lleva "el vestido de novia en la cartera". Pero si lo miras de la vereda de enfrente, ¿por qué no puede ser alguien con agallas, que busca oportunidades en la vida cotidiana, con una actitud digna de “El secreto”?
Aquellas enamoradas del amor nos enseñan lo satisfactorias que son las conquistas fugaces: aunque no lleguen a ningún sitio de todas formas se aventuran, dispuestas a valorar los más mínimos detalles y convertirlos en mimos para su autoestima. En vez de estigmatizar a la eterna “in love” hay que aprender de ella el valor de la conquista , su apertura emocional y sinceridad. Puede que tenga el corazón lleno de heridas pero sabe que no son más que experiencias que la harán crecer, y entender que mientras más amor se da más se recibe de vuelta.
Foto CC vía insansains