por Camila López Candia
A todas nos ha pasado - o por lo menos a más de alguna amiga -, que después de hacer una dieta y encontrar la felicidad de los kilos perdidos, al poco tiempo vuelve a nosotras esa grasa que creíamos haber eliminado.
Esto se debe a que para realizar una dieta efectiva - sin efecto rebote -, no debemos dejar de comer nada… Si, leyeron bien: ¡nada!. Normalmente, al realizar un régimen (especialmente esos para adelgazar en forma rápida), dejamos de consumir varios nutrientes, en particular grasa y carbohidratos.
Por esta razón, nuestro cuerpo en ese momento se siente en período de guerra, ya que no está recibiendo todo lo que necesita para mantenerse en equilibrio.
Terminada la dieta, volvemos a caer en la tentación de devorar esos alimentos de los cuales nos abstuvimos por semanas - e incluso meses -, y es ahí donde nuestro cuerpo decide ir almacenando los nutrientes que le faltaron en esa "hambruna”, para estar preparado si es que vuelve a ocurrir algo similar. Lamentablemente es ahí cuando ocurre el famoso efecto rebote y volvemos a subir los kilos perdidos, en algunos casos llegando a pesar más que antes.
Para evitar esto - y poder mantener el peso que queríamos lograr -, al hacer una dieta debemos seguir comiendo de todo. Claramente, no en las mismas cantidades que antes. Debemos priorizar las verduras, frutas, lácteos descremados y alimentos que contengan fibra; sin dejar de lado los carbohidratos o grasas, aunque sea una cucharada de arroz, o papas fritas de vez en cuando, para así “engañar” al organismo, y que éste no se sienta en "guerra" (ni siquiera contra los kilos).
Imagen CC FotoRita
* Si quieres participar en Fucsia como colaboradora, llena el siguiente formulario con tus datos y envíanos tu nota http://www.fucsia.cl/colabora/ Si tu texto está acorde a nuestra línea editorial, te publicaremos.