Las mujeres tenemos la mala costumbre de vivir dando excusas, aún cuando no sea necesario. La culpa y disculpa son las sempiternas compañeras de nuestros andares. Cierta vez leí que incluso nuestra sonrisa nerviosa previa a una interacción, es una forma de disculparnos por si algo sale mal. Curioso, ¿no?
Una conocida marca de cosmética capilar recogió este viejo hábito femenino, concientizándonos para olvidarlo y animarnos a ser fuertes, brillando con luz propia. Tan resplandecientes como el producto nos dejaría el cabello, obvio. Después de todo, ¡es publicidad! Pero, ¡qué buena reflexión nos deja!.
Las invito a ver el video, reflexionar y opinar después del salto.
Imagen CC Makenaaa