En pleno siglo XXI, las mujeres la tenemos clara: sabemos que la educación es la clave para nuestro futuro y también la importancia de trabajar y ahorrar desde temprana edad. Por esto, cada vez se nos hace más difícil establecer horarios para dedicarlos a nuestra pareja o familia.
Una de mis mejores amigas trabaja como periodista en un importante medio de prensa. Junto con esto, debe compatibilizar su empleo con su deporte: la natación, donde se está preparando para el nacional de nado sincronizado, una disciplina que requiere bastante tiempo y dedicación. Éxitos que no han podido ser compartidos con una pareja, porque al menos en este país, los hombres no están acostumbrados a que una mujer tenga prioridades iguales o superiores a una relación. Muchas veces me ha contado que los chicos la han hecho elegir: "o tu trabajo o yo" y bueno, en mi opinión, creo que es una actitud bastante egoísta. Y no estoy diciendo que ella no les dedicara tiempo; es más, siempre encontraba momentos para sorprenderlos planificando alguna cita o salida. Pero no, hay algunos hombres que simplemente no soportan compartir titularidad con los hijos, trabajo o estudios.
Consultando a mi círculo más cercano de mujeres - en el que rondan desde jovencitas de 18 hasta mujeres de 40 -, me he dado cuenta de que las mujeres solemos ser más comprensivas en ese aspecto. Sabemos que una de las claves en una pareja es la admiración mutua, por lo tanto, si nuestro hombre quiere hacer un postgrado, terminar un estudio técnico o simplemente cambiarse de trabajo a uno más demandante pero mejor, estaremos ahí para levantarle el ánimo y apoyarlo. Cosa que como ya les contaba, al revés no ocurre siempre.
Hace unos años trabajé como periodista en un centro científico y comprobé como mujeres estupendas, además de tener carreras muy exitosas y preocuparse mucho de su aspecto físico, seguían solteras. ¿Y por qué? Nuevamente, haciendo mi sondeo, descubrí que generalmente los hombres se amedrentaban. Es cierto, no vengo a encasillar a ningún género, pero sí es una constante que he ido encontrándome a lo largo del camino.
Es cierto que cada vez tenemos menos tiempo y que si éste se pudiera comprar, las filas del supermercado creo que serían eternas. Pero es importante hacerle saber a los hombres - y también a las mujeres que se encuentran en este dilema de tiempo v/s relaciones -, que las cosas también pueden salir bien.
Tips para compatibilizar el tiempo
1. Procura encontrar pequeños momentos en el día para conectar con tu pareja. Si no pueden verse físicamente, al menos dense el tiempo para una videollamada o conversación telefónica, donde puedan realmente escucharse. La tecnología nos ha ido simplificando las cosas en este aspecto. Lo que sí no les recomiendo tanto es el uso del chat. Muchas veces nos da una sensación de proximidad, pero mediante texto no siempre podemos saber cómo está realmente nuestra pareja. Escucharle la voz o verle, es algo más íntimo y romántico.
2. Dejen al menos un día a la semana para verse o hacer algo juntos. No tiene por qué ser todo el día, pero es importante no descuidar el sexo y sobre todo la intimidad emocional. Preparar una cena bonita (o si están muy cansados encargar algo a un delivery) es una buena alternativa. Procuren conversar harto, reírse, hacerse cariño.
3. Si tienen hijos (o si tú los tienes), traten de organizarse para compartir un momento ustedes dos solos. Una amiga y su esposo nunca tienen tiempo por los dos revoltosos y hermosos retoños que tienen, así es que decidieron inscribirlos en algunas clases deportivas los domingos, para tener de esa forma un espacio de intimidad. Los niños son felices jugando fútbol y básquetbol, respectivamente. Si no tienes el dinero suficiente para hacerlo, una buena idea es juntarse con más amigas que tengan hijos pequeños y consultar por talleres en juntas de vecinos o gimnasios. A veces hacen súper buenos descuentos.
4. Si ambos están estudiando, pueden probar a hacerlo juntos: uno revisa la materia, el otro le hace preguntas, o al menos se dan apoyo moral entre ambos. La clave es mantener la proximidad y la conexión entre los dos.
¿Cuáles son sus experiencias frente a este tema?
Imagen cc hgomezherrero