Un problema que hemos escuchado mil veces en la tele - especialmente en boca de las hermanas Bolocco - es el del tránsito lento. Se trata de esa incómoda hinchazón que se presenta cuando no hemos podido ir al baño. Y si bien la sabiduría popular dice que debemos aplicarnos con las fibras y la fruta, lo cierto es que hay que ser conscientes que este padecimiento tiene nombre y apellido: tránsito intestinal lento.
Esto es, en sencillas palabras, que los alimentos que se mueven por nuestro sistema digestivo tienen sus propios tiempos de tránsito, los que a veces están muy dentro de lo normal, pero otras, al ser más lentos, se convierten en un doloroso problema para nosotras.
¿Como saber si eres del grupo de mujeres con estreñimiento? La nutricionista Gloria Fuentes nos entrega un dato importante: si vas menos de tres veces a la semana al baño eres una de ellas. Además, señala que este tipo de desórdenes se debe al estrés producido por el estilo de vida, además del escaso consumo de agua. Por ende, si se aumenta la cantidad de líquido, el trabajo intestinal será más fácil.
Y claro, consumir agua fría es algo muy difícil en invierno, pero si te la tomas en otras "presentaciones" la misión se vuelve mucho más sencilla: el té, las infusiones de hierbas o sopas hechas en casa le estarán agregando líquido a tu cuerpo sin congelarlo. Además, hay que sumar los ejercicios diarios (sobre todo pilates) que ayudan a la "circulación" de los alimentos por tu cuerpo.
Ahora, si tienes el tránsito lento, la solución está en tus manos. ¡Ya sabes cómo mejorarlo de manera natural!