Debo reconocer que, aunque no soy obesa, me he excedido un poco de mi peso normal. Cuestión que me incomoda, porque bajar ¡me cuesta horrores! Además, ¿cómo no sentirse tentada de degustar exquisitos dulces o sopaipillas para combatir el cruel frío? (jaja, qué glotón sonó eso)
Bueno, el punto es que pretendía inscribirme en un buen gimnasio, ya que tiendo a ser inconstante con la actividad física. Ponerme a hacer flexiones y abdominales no es mi panorama favorito al llegar cansada a casa. Por lo mismo, pensé que mi incorporación a un recinto deportivo - pagado - me brindaría el rigor que me falta. (Obvio, nadie quiere perder lucas. ¡Qué mejor incentivo para ir!) Sin embargo, mi presupuesto finalmente dijo otra cosa: obligada a continuar cargando esas grasas extra que yo noto, y ¡me empelotan!
No obstante, ayer caminé meditando y llegué a la conclusión de que existen varias alternativas para perder peso, totalmente gratuitas y tan entretenidas que no lamentarás el esfuerzo. Incluso, me animé y comencé a desarrollar algunas de ellas con resultados estupendos. Hoy ando muy contenta por la vida (no, no me refiero al sexo. Aunque tampoco es mala opción). Tomen nota, que les contaré.
1. Máquinas de ejercicio de libre disposición: dependiendo de dónde vivan, las encontrarán en parques, plazas, calles o playas. Son máquinas geniales, de uso público, con las cuales matan dos pájaros de un tiro: dan un paseo que refrescará tu mente - sacándolas de la rutina y permitiéndoles ver gente -, a la vez que modelan su silueta para reducir esos nefastos kilos sobrantes. Mi hijo las adora, lo cual nos permite compartir un exquisito tiempo juntos. ¿Se animan?
2. Caminar: En lugar de bancarse los horrores del transporte público, pueden tomar la sabia determinación de caminar desde su lugar de trabajo hasta su hogar. Claro, gastarán un poquito más de tiempo, pero ¡bien valdrá! No habrá tacos que alteren su equilibrio emocional, contemplarán el entorno, ahorrarán el pasaje de micro, descubrirán buenas picadas y acondicionarán tu físico. Preparen un buen playlist que acompañe este saludable hábito. ¡Y disfrútenlo!
3. Zumba online: Y, finalmente, les cuento qué es lo que hoy me tiene tan contenta. Podrán decir que descubrí América por Google Maps, pero reconozco que recién ayer di con estos excelentes videos de zumba. Son fáciles de seguir, alegres y muy divertidos. Mejorarán su ánimo en la comodidad de su hogar, con los conocidos beneficios que otorga esta disciplina a la hora de tonificar el cuerpo. Les dejo algunos después del salto. ¡Delirarán con ellos!
Y bueno, ante todas las opciones presentadas, no hay excusas para cultivar la figura en época invernal pasándola increíble. Basta acompañar de una alimentación saludable y ¡voilá! Ninguna deberá colgar el bikini este verano. Los resultados nos harán ¡alucinar!
Imagen CC Edson Hong