Estamos ciertas de que - aún cuando el mercado nos presente como ideal una figura casi esquelética - las mujeres tenemos nuestras formas, las cuales no siempre nos satisfacen. Y, aunque esas curvas nos hagan ver aún más atractivas ante los ojos de nuestros hombres, la verdad es que no podemos dejar de compararnos con modelos delgadísimas o sufrir cuando el pantalón que nos probamos se resiste a quedarnos. Nos cuesta aceptarlas y es una lucha constante de nuestro género.
Por lo mismo, la marca estadounidense J. Crew causó una enorme polémica al presentar una línea XXS, lo que en nuestro país vendría siendo una talla número 32. Algo que sin duda no contribuye a hacernos sentir bien tal y como somos.
El caso no pasa de una anécdota si pensamos en nosotras, mujeres adultas con pensamiento crítico, pero ¿qué pasa con las más vulnerables ante los cánones estéticos del mercado? ¿o con las adolescentes, que creen en los paradigmas impuestos? El tema es peligroso, considerando lo delicado que es sufrir desórdenes alimenticios producto de la no-aceptación del propio cuerpo. Por esto, impulsar aún más un modelo de belleza ultra-delgado es, a todas luces, un tremendo descriterio.
Los responsables de esta línea se defendieron explicando que “el mercado asiático demanda estas tallas”, dada la fina contextura de las mujeres de la zona. Está bien, pero ¿por qué comercializarla entonces en todo el mundo? Y ojo, que las medidas son exageradas en todos los mercados, lo que distorsiona el concepto de belleza en las niñas que recién se están formando.
Nos sumamos a la reacción de fashion bloggers de todo el mundo, quienes critican la imposición de estos cánones irreales promoviendo la creación de un tallaje más honesto, que realce nuestra belleza natural dejando a un lado el poco sentador modelo de delgadez absurda.
Ustedes, ¿qué opinan de la reducción en el tallaje?
Imagen CC Rodrigo Gallegos