El hombre mayor, el cabro chico, el hippie, el skater, el metalero, el intelectual, el artista, el espiritual, entre otros. Y te siguen lloviendo todas las semanas distintos prototipos de bombones y pasteles. ¿Qué es esto? ¡Tu época de soltería!
Dicen que cuando comienzas una relación tienes un atractivo especial para los hombres y los atraes mucho más, pero ¡a mí me pasó todo lo contrario! Quería estar “piola” y apenas supieron que estaba soltera comenzaron las invitaciones para todos lados. Y bueno ¡también hay que dejarse querer un poquito!, ¿no? Obviamente sin perder la cabeza.
Así comenzó nuevamente mi loca aventura de “soltera otra vez”. Y sí, debo reconocer que a veces me sentía identificada con la Cristina y sus mil amores Jaja, fue divertido.
Pero la gran diferencia es que yo me dediqué a conocer bien a todos los personajes y disfrutar a concho de su compañía en cada momento. No una loca desatada, pero tampoco tan cartucha. ¡Tranquilita por las piedras!
Y lo mejor de todo, es que ese tiempo me sirvió muchísimo para reencontrarme conmigo misma, además de darme cuenta de lo que realmente quería en mi vida.
Estos distintos pasteles y bombones dejaron aprendizajes diversos. El hombre mayor; su sabiduría y poder de seducción; el cabro chico sacó ese lado infantil que a veces tenía muy reprimido; el hippie me enseñó a vivir la vida relajadamente; del skater aprendí divertidas jergas raras y reí todo el rato; con el metalero disfruté el rock y el misterio; el intelectual me ayudó a invertir mi tiempo en aprender más cosas; el artista; sacó mi lado musical, instándome a dejar el miedo y por último, del espiritual aprendí que hay muchos tesoros por descubrir en uno y a alimentar el espíritu.
Así termina mi historia, amigas. Me di cuenta que el tiempo cuando estás soltera puede servir de ¡mucho más de lo que una piensa!, ya que disfrutas contigo misma y los demás, aclaras ideas, eres más libre y aprendes a ser todavía más independiente. ¡Porque por algo viaimos a este mundo solos!
Y tú, ¿algún prototipo que agregar o anécdota de soltería?
Imagen CC pasotraspaso