Ay, qué rico que es viajar, vacaciones, volar en avión, respirar aire nuevo, relajarse en un bello lugar pero, ¿¡por qué podemos llevar tan poquitos kilos en la maleta!?
En serio, para mí es una tragedia hacer el equipaje por lo que comienzo a prepararlo una semana antes (¡como mínimo!) para ir poniendo y sacando cosas a medida que pasan los días. Obsesionada total.
Sé que tiene que ver un poco con la indecisión respecto a la ropa que usaré en cierto lugar, pero a veces necesitamos justo esa polerita que no usamos casi nunca o esos zapatos topísimos que están esperando su estreno. Además, hay que tomar en cuenta las otras cosas que nos van restando valioso espacio como: accesorios, plancha de pelo, productos de belleza, toallas, medicamentos, etcétera.
Conozco gente que hace su maleta el mismo día y de verdad ¡no los comprendo! Hacen explotar toda mi lógica, porque yo siempre siento que me falta espacio, se me olvidan cosas o simplemente tengo que terminar llevando un bolso de mano mediano.
Simplemente, creo que tendré que convivir con este insistente acto de ordenar, sacar y reordenar cosas de mi equipaje, ya que por más que veo los tutoriales de cómo ahorrar espacio en la maleta o leo listados de los “infaltables en un viaje”, siempre sentiré que alguna cosita se me quedó en casa y me hará falta en mi próxima aventura.
Imagen CC Didier Vidal