Sin duda, la pérdida de un bebé se enmarca dentro de los momentos más dolorosos en la vida de una mujer y de su entorno familiar. Me ha tocado ser testigo y al mismo tiempo, compartir sentimientos de tristeza y rabia al enfrentar esta realidad. Soy consciente que a medida que pasa el tiempo las emociones se vuelven más intensas y la culpabilidad se apodera de los corazones. Sin embargo, el aborto espontáneo es una condición a la que estamos expuestas todas las mujeres y en este sentido, resulta importante conocer sus síntomas, tratamiento y factores de riesgo, así como también la manera de enfrentar y superar el vaivén de emociones.
Cuando una mujer sufre la pérdida de un bebé en las primeras 20 semanas de embarazo, estamos en presencia de un aborto espontáneo o también llamado aborto natural. Esto se produce porque ocurren complicaciones en el desarrollo temprano del embrión, ya sea porque éste tiene defectos estructurales o porque el óvulo no se implantó bien en el útero.
Más allá de la explicación científica de este fenómeno, nos interesa saber cuáles son los síntomas y complicaciones que podemos detectar. Tal como explica el doctor Iván Larenas, ginecólogo obstetra de la Universidad de Chile, “las principales complicaciones del aborto espontáneo pueden ser la hemorragia y la infección. Como consecuencia de la infección se pueden afectar genitales internos y así dejar secuelas de infertilidad”
En relación a la prevención del aborto espontáneo, el doctor recomienda evitar los siguientes factores de riesgo:
-Obesidad
-Tabaquismo y drogas
-Sustancias toxicas del medio ambiente
-Edad superior a los 40 años
Y también sugiere promover actividad física y alimentación sana. Así y todo existe un porcentaje no menor de embarazos que terminan en aborto, que pueden llegar al 20%. El tratamiento consiste en manejar dichos riesgos y poner atención a las infecciones e enfermedades crónicas, sin embargo, cuando el aborto ya es un hecho sólo se opta por un control y seguimiento para evitar futuras complicaciones.
La reconstrucción emocional después de un aborto puede resultar muy compleja. Según María Isabel Hurtado, psicóloga del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas, la manera de afrontar esta situación depende de la realidad y características de cada mujer, pero recalca que lo más importante en estos casos son las redes de apoyo y la contención emocional por parte de los seres queridos.
Si tienes algún cercano que haya vivido esta difícil situación - o tu misma - no olvides que se trata de un duelo, una pérdida que debe tratarse como tal, con mucho apoyo, paciencia y cariño. El paso del tiempo logrará amortiguar el dolor y hacer que sigas adelante.
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