En una tranquila noche de lluvia, por supuesto comiendo mis infaltables helados y viendo mi teleserie favorita, escuché el tema When You're Gone de 'The Cranberries' y se me vino a la mente un recuerdo realmente hermoso con una de mis ex parejas: una noche en que él llegó y estuvimos en el living de mi casa con luces bajas y música romantica. Habíamos estado un poco distanciados, pero nos reencontramos, conversamos, nos reímos mucho y nos pusimos a bailar. En un momento sonó este tema en la radio y claro, era un lento, obligados a abrazarnos. ¡Qué lastima! (muajaja)
Y ahí conectamos de nuevo: surgió esa energía enorme y hermosa que sientes cuando estás con alguien a quien adoras con el alma y de quien no quieres separarte. Sentir su aroma, su piel, ver esos ojitos lindos similares al "té" fueron cosas que me llenaron de alegría, hasta que me perdí en sus labios y en sus caricias...
Pasé lindos momentos a su lado y etapas difíciles también. Siempre agradeceré todo lo que me entregó y apoyó. Sentí mucha nostalgia al recordarlo, ya que por cosas del destino no quedamos muy bien cuando terminamos. Hubo muchos malos entendidos y rencores de por medio. Es aquí cuando comienzas a preocuparte por las cosas malas que suceden cuando quedas con temas pendientes.
Sí, porque es complicado cuando pasa el tiempo y no logras cerrar el ciclo. Porque no existió una conversación que permitiera poner fin a la historia de manera saludable, sanando las heridas. Ahí, comienzas a torturarte pensando en la actitud del otro: por qué te ocultó cosas o procedió como lo hizo. La imaginación entonces juega malas pasadas, ya que recreas la situación en tu cabezota de 20 mil formas, no necesariamente ceñidas a la realidad. La cabeza te da mil vueltas y terminas volviéndote loca.
Por eso amigas, nunca es bueno quedar en mala con un ex, especialmente si fue una persona de suma importancia en tu vida. Si hubo problemas o equivocaciones, al menos las cosas se pueden conversar, por respeto y consideración al amor que hubo, si aún tenemos la ventaja de poder verlo.
En estos momentos, yo soy súper amiga de otro de mis ex. Tenemos una relación genial, conversamos de todo y nos vemos seguido. Sé que puedo contar con él siempre y que me va a escuchar, lo quiero muchísimo y me encanta que así sea, pero lamentablemente con este otro no se pudo. Él prefirió llevarse lo malo en vez de lo bueno, y alejarse de mí.
Si hubo una relación de verdad, conoces bien a tu ex pareja y tienes la seguridad de que te quiso, ¿por qué alejarse tanto, si en el fondo por algo decidiste estar con ella? Uno nunca sabe hasta cuándo estaremos en esta tierra, ¡¿por qué no dejar de lado ese miedo a que las cosas se repetirán y confiar nuevamente?! Siempre se puede rescatar la relación y nuestra voluntad es la llave para hacerlo.
¿Ustedes qué opinan? ¿Concuerdan con la idea de agotar todas las instancias o creen que es mejor, simplemente, dejar ir?
Imagen CC Gamaliel Espinoza Macedo