Son las 4 AM de la mañana, luego de bailártelo todo, consumir varias bebidas alcohólicas, esperar más de 20 minutos por un taxi, pasar al local de comida rápida y aguantar toda la noche con esas botas del demonio; llegas a la casa y lo único que quieres es dormir.
Luego de lavar tus dientes con suerte, te vas directo a la cama. Cuando te estás quedando dormida, te acuerdas de que no te quitaste el maquillaje, pero qué más da, ya estas acostada y no hay forma de que hagas un esfuerzo más.
Al otro día despiertas, abriendo tus ojos con dificultad, pues hay algo pegoteado en tus pestañas. Caminas a la cocina, bebes agua y vas al baño. Te miras al espejo y… ¡qué horror! Te das cuenta de que el cantante de The Cure se refleja en el espejo.
Nada que hacer más que correr a buscar algo para sacar las ojeras de rímmel, el labial permanente y tratar de despegar tus ojos. Lamentablemente en el intento pierdes la mitad de tus pestañas y el contorno de ojos está rojo. Entonces piensas: "si tan sólo me hubiera sacado el maquillaje antes de dormir".
Pues bien, existen alternativas rápidas y efectivas. La primera son las toallitas desmaquillantes. Si bien los expertos no las recomiendan mucho por un tema de abrasión en la piel, son prácticas y luego sólo tienes que aplicar una crema humectante. Si la flojera no es tan grande, puedes usar un líquido desmaquillante con un algodón y retirar el maquillaje con dedicación y cariño. Para quienes son obsesivas con el tema, sigan con su rutina habitual de loción astringente, leche de limpieza y la crema .
Lo importante es que la piel quede humectada y limpia para que no parezcas cantante de los 80's.
Imagen CC: Bill Ebbesen