La típica frase “no pongo las manos al fuego por nadie” cobra mayor sentido con este programa. Cuando emitieron la primera temporada yo pensé que todas las historias eran falsas. Bueno, aunque es televisión, está claro que tiene una parte de ficción y otra, de realidad.
"Manos al fuego" se emite por Chilevisión, todos los jueves a las 22:15 horas. La idea aquí es meter las manos al fuego por tu pareja. Para esto, la ponen a prueba en distintas situaciones. Como nada es gratis en esta vida, si se porta bien, ambos ganan un monto en dinero. Al revés, si deja tentar, lo pierden (y también la relación, obvio).
A lo largo del programa, si hacemos un balance, las personas puestas a prueba se han portado bastante mal. Aunque en un par de episodios hemos comprobado que los hombres fieles sí existen. En lo personal, detesto este programa porque tiene bastante morbo. A nadie le gustaría que todos vieran en pantalla cómo le ponen los cuernos. Pero lamentablemente, la ambición puede más y las lucas son buenas sin trabajarle un día a nadie.
Otro punto que me hace odiarlo es que las mujeres que son infieles quedan como chaleco de mono, en cambio, los hombres que tienen este comportamiento son vistos casi como campeones. Lo anterior es un fiel reflejo de la sociedad, porque aunque digamos que Chile se ha renovado, sigue siendo un país machista. Si no me cree, vea "Manos al Fuego".
Sin ir más lejos, en la temporada anterior hubo un caso muy mediático, recordado por lo que provocó en las redes sociales. Rocío - la niña infiel -, fue puesta a prueba por los amigos de su pololo. La cosa es que terminó besando al actor, mientras ellos se burlaban señalando que “siempre es así”, “se ve tranquilita, pero no lo es”. En resumen, tres poco hombres riéndose de una mujer. Pero la historia no quedó ahí, ya que supimos que Rocío tuvo amoríos con uno de los amigos que la puso a prueba. ¿Cómo les quedó el ojo?
En fin, "Manos al Fuego" - para bien o mal -, fomenta el morbo y los celos excesivos. Reconozco que lo vi un par de veces y sí, por lo menos para pasar el rato, sirve. Pero, por todo lo anterior, es un programa vacío y sin contenido. Aunque, si nos ponemos menos serios, tiene que haber variedad en la televisión. Usted elige.
Después del salto, el "famoso" capítulo de "Rocío":
Imagen CC Joseba Barrenetxea