Desde la infancia y a medida que crecemos, vamos construyendo nuestra propia idea del amor. La mayoría idealiza el sentimiento, lo que conlleva a expectativas poco reales en torno de qué tipo de relación se pretende establecer con la pareja. Lo anterior, obviamente, no favorece el éxito de nuestras historias, que muchas veces fracasan de manera estrepitosa. Tras varios intentos fallidos, determinamos que no existe el amor y que encontrar un compañero de ruta es un anhelo ilusorio.
Pero chicas, ¡no es así! Lo que ocurre es que en nuestro proceso de desarrollo adoptamos muchas creencias erróneas sobre el terreno amoroso, las que terminan por sabotear nuestra búsqueda. Para ello, la coach experta en relaciones, Cristina Vasconez, nos ofrece una excelente instancia para mejorar nuestras experiencias sentimentales. Se trata del taller “Amor Sano”, orientado a mujeres solteras, separadas y aquellas que se sientan solas aún manteniendo una relación. En cuatro sesiones, la especialista nos ayudará a identificar y trabajar esas ideas equívocas (o mitos) que ponen freno a nuestros anhelos de plenitud. A continuación, te detallamos algunas de ellas, para que las reconozcas:
Mito 1, “La química es uno de los elementos más importantes del amor”:
Lo cierto es que la química opera desde nuestro subconsciente, nutriéndose de aspectos tales como la autoestima o actitud ante la vida, los que determinan las expectativas. Las relaciones sentimentales son intercambios de elementos que cada miembro elige desde sus propios anhelos, y si éstos están cargados de negatividad, los resultados finales no serán favorables.
Mito 2, “No hay hombres, por lo que debemos conformarnos con la ‘oferta’ disponible”.
Según datos del INE 2012, estamos muy lejos del “desabastecimiento” masculino, ya que la estructura demográfica del país (por género) se divide en partes iguales. Lo que sí existe es un pensamiento femenino negativo, que se conforma con “lo que hay” o bien, se encierra en su propio mundo, construyendo muros y limitando su vida social.
Mito 3, “Todos los hombres son malos; lo mejor es estar sola”.
Es común dibujar en nuestro imaginario la caricatura del hombre perverso, autocomplaciente y odioso. Este perfil lo creamos gracias a las malas experiencias y el consiguiente miedo a los riesgos que implica el amor. Lo cierto es que juzgar a todo el género por un par de ejemplares es bastante injusto; tanto como si todas las mujeres fuéramos catalogadas de “interesadas e infieles” sólo por la existencia de unas cuantas “loquillas”. La única verdad es que las relaciones se construyen de a dos y por ende, las actitudes tóxicas y destructivas al interior de un vínculo también son bilaterales. ¡Ojo con eso!
Mito 4, “No es posible sincerarse con los hombres, porque salen corriendo”.
Nuevamente, no podemos juzgar lo general por lo específico. Es cierto que hombres y mujeres tenemos características diferentes, que nos hacen más proclives a la escucha de lo que pueden ser ellos. No obstante, la comprensión y jerarquía de intereses son aspectos que muchos hombres están dispuestos a trabajar; la clave está en discutirlo con acento en el bienestar del vínculo.
Mito 5, “Siempre me ha ido mal en el amor y eso no tendría por qué cambiar”.
Admitir que se cometerán los mismos errores ad eternum es predisponerse a eso. Punto. Es menester revisar qué gatilló los quiebres de antaño, para no repetir la experiencia en el futuro.
Mito 6, “Si he dado tanto a mis parejas, ¿por qué estoy sola?”
En toda relación debe existir un equilibrio entre el dar y recibir, ya que la renuncia plena de una persona a su propia naturaleza e intereses no evidencia más que carencias y falta de autoestima. Es vital no confundir la generosidad con postergación, en pos de retener por sobre encantar. Comúnmente, lo que se logra es el efecto contrario: no ser vista y en consecuencia, ser abandonada tarde o temprano.
Mito 7, “Tener pareja es clave para ser feliz”
Que el estar en pareja sea el único horizonte vital no sólo es errado, sino que también peligroso. Se están apostando todas las fichas de la realización personal a un solo aspecto, siendo que como personas somos mucho más completas. Nuestro compañero es un complemento, alguien que camina a nuestro lado y no quien nos lleva a cuestas.
Mito 8, “Para amar hay que admirar”
Es uno de los errores más difundidos, ya que implica ponerse siempre en situación de inferioridad con respecto de la pareja, para contemplarlo en éxtasis. Una relación sana sitúa a ambos miembros en nivel igualitario, para avanzar de la mano y establecer tanta confianza como cercanía.
Si te sentiste identificada con alguna de estas creencias y quieres profundizar en cómo pueden boicotear tu felicidad, ¡inscríbete en el coaching! Las sesiones se inician el 4 de septiembre, repitiéndose los siguientes jueves entre las 19:30 y las 23:30 . Para mayor información, dirígete a Coaching para Solteras o Punto Partida, donde podrás llenar el formulario de inscripción para aprender cómo contrarrestar o cambiar los mitos mencionados. ¡Ciertamente, imperdible!
Y tú, ¿te animas a mejorar tu vida?
Imagen CC Ojie Paloma