La nueva teleserie nocturna de TVN, “No abras la puerta”, es la historia de una pareja en la cual conflictos como el maltrato y la violencia siempre fueron protagonistas, dando término una relación tortuosa y cruel.
Luz Valdivieso, personifica a Isabel Tobar, una psicóloga que deberá enfrentar el inesperado reencuentro con su ex pareja, Juan Pablo (encarnado por el actor Gonzalo Valenzuela). La mujer vivió un horrible pasado en el extranjero y volvió a Chile para formar una nueva vida, dejando atrás lo vivido con su antigua pareja.
Con poca esperanza de confiar una vez más en el amor, Isabel conoce a Tomás (Matías Oviedo), un instructor de Kung-Fu que se interesa por ella y trata de conquistarla. Pese a lo difícil que puede ser para él involucrarse con la psicóloga, ambos establecen lazos de apoyo y amistad.
El que esta novela aborda es un tema del que mucho se ha hablado, ya que a diario solemos ser testigos de los horribles desenlaces de estos casos, aunque poco conocemos respecto a la historia de la víctima y cuán cercana está de nuestras realidades. En 2013, los registros del Sernam revelaron que el año terminó con 40 muertes de mujeres a manos de sus parejas. Lo más alarmante de esta cifra es que más de la mitad de ellas denunció a quienes las maltrataban.
El personaje de Isabel representa a las mujeres que intentan salir de ese infierno, sin tener claro qué va a ocurrir después. Todo, pese a la existencia de un régimen restrictivo, medidas cautelares u orden de alejamiento. Es una novela que concita mucho interés, pese a que varias telespectadoras han señalado que "no pueden verla, porque remueve sus heridas".
Con todo, a mí me agrada y una de las razones por las que no me la pierdo es la historia de Daniela (María José Illanes) y Carla (Alejandra Fosalba), una pareja de lesbianas que mantiene una relación más allá del amor. Ambas tienen un negocio propio: se dedican a reparar y restaurar muebles antiguos.
Carla posee una personalidad fuerte y es algo insegura. Siempre tuvo clara su homosexualidad, a diferencia de Daniela, quien tuvo parejas heterosexuales. Su historia es conmovedora y habitual (aunque no lo parezca) ya que ambas deciden ser madres y comienzan a trabajar duro para que ese sueño se realice. No obstante - como suele ocurrir - sufren discriminación y malos tratos cuando preguntan en un recinto médico sobre el procedimiento de inseminación. Lo anterior lleva a Carla a pensar - con gran tristeza - en la vida que darán a la criatura que esperan concebir.
Después del salto, puedes ver el video promocional de esta ¡imperdible! nocturna. Si te gustan las historias más densas, reales y crudas, que te mantengan mordiéndote las uñas durante todo el capítulo, ¡esta opción es la tuya!
Imagen CC Youtube