Dormir mal ¡engorda!

¿Sigues cuánta dieta encuentras sin obtener los resultados que anhelas? ¿Ni siquiera tu incorporación en el gym y las geniales clases de danza en las que te inscribiste han surtido efecto? Entonces, mejor pregúntate cómo estás durmiendo.

Así es, porque estudios recientes desarrollados por la Universidad de Standford (EE.UU) comprobaron que las personas que duermen menos de 5 horas, producen mayores índices de grelina; mientras que los de leptina descienden. Lo anterior se traduce en el aumento del apetito, con ansias por consumir especialmente alimentos altos en calorías y carbohidratos. Con ellos, el cuerpo intenta sustituir las energías que no recuperó mediante un sueño reparador.

Además del incremento en el consumo de estas comidas, se detectó que los trastornos del sueño inciden en los mecanismos de control del metabolismo, que regula los niveles de actividad física.  Así, se produce una disminución sustancial de ésta, que conlleva a la reserva de grasas molestas e innecesarias, que abultan nuestra figura.

Si padeces del terrible y desagradable insomnio, ya sabes que éste afecta tu vida mucho más allá del mero cansancio, por lo que te aconsejamos llevar una adecuada higiene del sueño y - de ser preciso - recurrir a un especialista para que te prescriba pastillas o un tratamiento más específico y con resultados eficaces.  Pero ante todo, ¡no comas ansias por dormirte! ya que la angustia no hace más que producir el efecto contrario: mantenerte en  un constante estado de vigilia, que - ya lo sabes - poco ayudará a modelar tu figura.

Y tú, ¿también sufres los crudos embates del insomnio?

Imagen CC Lauren Rushing