Mientras más años pasan, más complicado es hacer nuevas amistades. Y no es que una no quiera, es sencillamente algo que se da.
Recuerdo que al principio ¡era tan fácil! Bastaba con que nuestras mamás nos mandaran a jugar con otro niño para encontrar ya un nuevo camarada. En la adolescencia, el colegio fue el lugar donde hallamos compañeros inseparables. ¡Con ellos queríamos hacer de todo! No bastaba con vernos durante el día, sino que además había que llamarse y estar literalmente en "modo lapa". En la Universidad, aunque costaba un poco más buscar amigos, era tanto el tiempo que pasabas con tu curso que finalmente surgían varias relaciones duraderas, que se mantienen por estos días.
Pero, ¿qué pasa cuando nos acercamos a los treinta, que por alguna razón nos es tan complejo trabar nuevas amistades? Y esto va más allá de si eres sociable o no. Le he dado mil vueltas al tema y he encontrado algunas teorías al respecto. Una de ellas tiene que ver con que mientras más joven eres, mayor disposición tienes. Tu mente está abierta para conocer nuevas personas y junto a ellas "vivir el momento". En cambio, cuando ya eres treintañera, las malas experiencias que puedas haber tenido te llevan a desconfiar más de la gente. Sientes que no todas las personas son buenas, seleccionas mejor a tus afectos y priorizas la calidad por sobre la cantidad.
Otra idea tiene que ver con el hecho de que -según algunos estudios indican- se necesitan alrededor de 3 ó 5 años para considerar a alguien un verdadero amigo. Lo anterior lleva a que sea más complejo (en una etapa en que el trabajo o la familia consumen tu vida) abrir tu corazón a nuevas personas. Lo común es que a esa edad ya se tenga formado y sacramentado el círculo cercano. Además, hay que tener presente que en promedio cada cual tiene cinco amistades profundas. De ahí el dicho que reza "los amigos se pueden contar con los dedos de una mano".
Y aunque es complicado, si realmente tienes las ganas o se da de manera espontánea, hay que dejar los prejuicios de lado y lanzarse. Crear una nueva relación siempre será difícil, ya que implica dar un salto al vacío que nos puede llevar a pasarlo mal; no obstante, cuando las cosas funcionan es maravilloso. Un amigo verdadero es para siempre. Y aunque cueste, da lo mismo la edad en que lo conozcas. "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida".
Imagen CC: Shandi-lee Cox