Difícilmente se puede hacer un diagnóstico de lo que siente una persona al sufrir una parálisis del sueño. Podemos hacer estimaciones de los síntomas y definirlos biológicamente; sin embargo, vivir esta experiencia es mucho más que estrés y alucinaciones.
Por lo general, se describe como un hecho paranormal. Lo que parece ser un “pestañeo”, ocurre en el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia. La habitación se ve normal, con poca iluminación (al ser de noche) y los mismos elementos decorando el lugar. Es decir, no se percibe con facilidad que se trata de un inquietante sueño.
Lo primero que se hace presente, son las alucinaciones. Sombras oscuras rondando el dormitorio e incluso sonidos extraños. Es importante destacar que quien vive este tipo de experiencia, está o cree estar consciente. La sombra no sólo pasea en la oscuridad, interactúa con la persona e incluso ejerce presión sobre ella.
En una oportunidad, la sombra se acostó a mi lado, me abrazó fuerte y pareció que me arropara. Perturbador, porque en otras ocasiones se sube a mi pecho y me paraliza. No puedo mover brazos ni piernas; tampoco hablar ni pedir ayuda. Es una pesadilla muy realista. La angustia es total, una entra en pánico y el tiempo parece ir muy lento.
Una sombra que se sienta en tu pecho, puede asociarse a una experiencia fantasmal. Sin embargo, soy muy científica para mis cosas y le busco una explicación a todo. A quien le cuento, cree que estoy loca o poseída. El estrés causa estragos en la vida de las personas y este es uno de los mejores ejemplos.Dormir las horas correspondientes y descansar entre períodos de trabajo, es fundamental para llevar un sueño sano.
¿Qué piensan ustedes de la parálisis del sueño? ¿Han tenido un episodio alguna vez?