La sabiduría de los ancianos siempre nos impresiona y - por supuesto - cada consejo que de ellos provenga lo acogeremos con especial cariño. Así es, porque mientras nosotras vamos, ellos “vienen de vuelta”. Todo por lo que estamos pasando, ya lo vivieron; lo resolvieron y aprendieron de eso.
Por eso, si antes en Fucsia les dimos a conocer los geniales consejos de Pauline, una octogenaria mujer que compartió con las nuevas generaciones lo que aprendió de las relaciones amorosas, hoy les traemos los comentarios de una experta… ¡Y bastante mayor! Se trata de Shirley Zussman, una sexóloga radicada en Nueva York que en julio pasado celebró ¡nada menos que 100 primaveras!
Si de parejas se trata, esta abuelita sabe muy bien de lo que habla, ya que colaboró durante 10 años con revista Glamour, a cargo de una columna. Además, es la coautora del libro “Getting together: A guide to sexual enrichment for couples”. Su opinión es ¡un lujo! que consiguieron los chicos de LUN y que hoy nosotras reproducimos para ustedes, partiendo por lo que falla en las complejas relaciones actuales:
1. Exceso de pega: De acuerdo con la experta, una de las principales causas de conflicto entre las parejas del siglo XXI es el tiempo que dedican al trabajo o los estudios. La gente se siente presionada de alcanzar metas profesionales y laborales, accediendo con ello a un buen pasar económico. Además, está el tema de la “realización”: demostrar a tu empleador cuán valioso eres como trabajador y que mereces nuevas oportunidades para hacer lo que te apasiona. Todo ello genera un considerable estrés, agotamiento y distracción que no favorecen la ocurrencia de un encuentro romántico. La pareja queda relegada a un segundo plano.
2. La ansiedad por un buen desempeño amatorio: Queremos deslumbrar a nuestra pareja, que la pase bien y nos considere buenas amantes. Pero en dicho afán, perdemos la concentración y terminamos logrando exactamente lo contrario. Según Shirley, “estar pendientes de cualquier falla y de tener un buen rendimiento termina matando las pasiones”. Y eso, si sumamos la autocrítica con respecto al cuerpo y "el rollito regalón", es ¡fatal! a la hora de pasar un buen momento con nuestro amado. La clave es, simplemente, dejarse llevar por lo que está ocurriendo, sin pensar en cómo nos vemos ni si lo hacemos bien o mal.
3. ¡Hiperconectadas!: Nuestra adicción a la tecnología ha llevado a que hoy en día Facebook tenga tanto o más valor que la cédula de identidad y que nos inclinemos por Whatsapp en lugar de una conversación cara a cara. Obviamente, no es romántico ni estimulante que “la previa” a la relación sexual sea en circunstancias que nuestro amado revisa su Twitter o nosotras chateamos con el grupo de la U. De acuerdo con la sexóloga, se ha perdido “el tocarnos, mirarnos y escucharnos”, aspectos que enriquecían infinitamente las experiencias sexuales de ayer.
4. La “trampa” del porno: La realidad es que desde que comienzan su despertar sexual los hombres son proclives a buscar las ardientes performances del triple X, que ahora están mucho más “a la mano” que antes. Ya no es la colección dorada de fotos prohibidas o el video que un amigo podía prestarles, sino que basta con un clic en su computadora y tienen acceso al más amplio catálogo de porno que puedas imaginar. Ahí, ven mujeres exuberantes, que obviamente distorsionan su imagen de cómo debe ser “la chica ideal”: bella, siempre dispuesta y sin reclamos.
Para contrarrestar estos yerros, la experta aconseja re-conectar con nuestras emociones y volver a vernos, escucharnos y tocarnos. Sólo así lograremos re-encantarnos y recuperar el deseo. “Tomar una ducha juntos es lo ideal”, señaló a nuestros colegas de LUN, "ya que con ello se despierta el erotismo de todo el cuerpo", propiciando un explosivo encuentro sexual.
Así es que ¡ya saben, chicas! A ahorrar agua y gas durante octubre, que como bonus vienen unas cuantas sesiones ardientes que nos harán ¡suspirar! esta primavera. ¿Se animan?
Imagen CC Creativity + Timothy K Hamilton