por Ana Simoes
¿Ya pensaron en cómo sería mirar hacia atrás y ver tu vida sin la presencia de amigos?
En nuestras vidas existen cosas que son esenciales. Cada uno de nosotros puede hacer una lista de ellas, y si la compara con las de otros, verá que son muy distintas. Sin embargo, hay algo común en todas; que - independiente del tiempo y lugar - siempre estará presente: los amigos.
No es fácil hablar de amistad, ya que cada persona define a los amigos de una manera especial. Algunos usan el término "amigo" para referirse a un conocido, un compañero de colegio, de Universidad, un vecino o persona que uno encuentra todos los días. Pero ser amigo es más que esto.
Podemos afirmar que los amigos son indispensables. Nadie vive sólo. Somos seres de relaciones. Ellos dan más color y vida a nuestros días. Son un regalo; la mayoría llega y se queda sin que a veces sepamos cómo iniciamos esta amistad. Son estas personitas que logran hacerte reír en un momento de pena, de dolor, de enojo. Tienen el poder para hacerte cantar y jugar en diversos lugares. Te ayudan a intentar superar un amor no correspondido u una traición. Te cuidan y se preocupan por tu bien y por tu felicidad. Parecen tienda de arriendo: te prestan ropa, zapatos, maquillaje, juegos de X-Box…
Te hacen sentir la persona más importante del mundo. Pero atentos: por lo general, los amigos son sinceros: si te ves mal, te lo van a decir. Eso a veces da mucha rabia, pero pensemos el lado positivo: nadie se burlará por cómo luces y eso te hará sentirte bien.
También están aquellos que llamamos "mejores amigos". Son aún más cercanos, más amados y extrañados.
No podemos dejar de mencionar a los amigos que viven lejos, muy lejos. La distancia a veces nos daña, pero la amistad continúa y cada vez con más fuerza, si cada uno dona un poquito de sí mismo para mantener el fuego de la amistad encendido. Lo más lindo es cuando no ves a tu amigo desde hace mucho y se reencuentran; ¡tantas historias aparecen! y ¡cuántas cosas de que hablar!, es como si el tiempo no hubiera pasado.
Como dicen: “Quien encontró un amigo, encontró un tesoro”.
¡Yo no puedo pensar en mi vida sin mis amigos! ¿Y ustedes?
Imagen CC Lisa Widerberg
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