¿Qué harías si un día descubres que todo lo que conocías estaba diseñado y controlado por otros? Y de pronto, caes en la cuenta de que existe el amor, los colores, las emociones y tú, únicamente tú, tendrás derecho a vivirlo. ¿No tendrías deseos de devolver aquello a los demás?
Jonás, un niño de doce años, es escogido como el nuevo receptor de los recuerdos de una sociedad utópica, donde la historia de la humanidad ha sido borrada de la mente de las personas. El encargado de proporcionar la dicha, las leyendas, la sabiduría, el dolor, el hambre y la muerte, será el dador de recuerdos —"The giver"—, quien abrirá los ojos de este joven a la verdad y con ello, desencadenará la cruda y genuina realidad en la mente de todos.
Esta película,dirigida por Phillip Noyce y estrenada el 9 de Octubre en nuestro país, es una correcta adaptación del libro del mismo nombre, obra de la autora estadounidense Lois Lowry. La novela es la primera de tres y ya es considerada apropiada como lectura obligatoria en algunas escuelas secundarias. No obstante, ha sido vetada en otros países por sus contenidos directos y sin adornos. Tanto el libro como la película abordan temas profundos y controversiales, como el suicidio y la eutanasia, un sistema oprimido por regentes y la carencia de libertad sometida a la ignorancia, entre otros.
Llena de frases con tremendas cargas emocionales, existenciales y sobre todo humanas, la película es simple en efectos y directa en su propósito. No busca asombrarte con elementos mágicos ni personajes sorprendentes, sino golpearte en lo profundo y estremecer tu ser interno, lográndolo a la perfección.
Tiene momentos sublimes en que recuerdas tus primeras experiencias, el disfrute de los sentidos, el sabor de un beso, la pasión por un objetivo y la hermosura del mundo, donde las imperfecciones nos hacen especiales.
Me hizo vibrar en momentos y en otros, soltar lágrimas de impresión. Comencé a leer el libro antes de ver la película, pero al ver que la cinta me dejo tan “llena”, terminé de leerlo un día después. Luego, junté a mis amigos en casa y quise compartirla con ellos. Esto, porque entendí perfecto la motivación de Jonás: el filme produce en uno todo lo que a ellos les fue quitado ¿Cómo negar eso a quienes quiero? Desee que experimentaran ese reencuentro con lo que damos por obvio.
Lowry, la autora, merece todos los premios y elogios que ha logrado. Y tú ¡mereces un encuentro contigo misma al ver esta película!. Tiempo de valorar lo que tienes, lo que eres y sobre todo, lo que eliges.
Imagen Twitter The Giver Movie