Es quizás una de las cosas que me pone de peor humor. ¿Por qué no me preguntan?. A lo mejor soy yo el problema y tengo poca paciencia con mis seres queridos, pero ¿qué más da? Hay cosas que me cuesta mejorar y ésta es una de ellas.
El otro día una amiga me llamó y me contó que había ido al cine, a ver una película que me moría por ver desde hace tiempo. Le pregunté por qué no me avisó: me respondió que pensó que yo tenía que estudiar. Acto seguido, mi tono de de voz cambió a algo más seco, con la sincera intención de que notara mi molestia. De partida ese día no tenía clases. Era cosa de preguntar y no asumir que no iría.
Otra situación recurrente es cuando en mi casa todos salen de paseo el fin de semana, pero no me avisan, porque asumen que diré que no. Pero ¿cómo saben si no me preguntan?, es cosas de entrar a mi pieza y contarme los planes antes de decidir que yo no quiero ir (probablemente porque me acosté tarde carreteando la noche anterior)
Quizás la culpa es mía, porque de vez en cuando actúo como niña malcriada, siendo que ya soy bien grandecita. A lo mejor es porque ando de mal humor en la mañana o mi amiga no quiere distraerme de los estudios.
Tal vez, no debería ser tan dura con ellos e involucrarme un poco más en las actividades familiares para que me incluyan nuevamente… Pero como dice el título son sólo cosas de loca.
Imagen CC: Camera Eye Photography