Quizá algunas se sientan halagadas al recibir un piropo, pero muchas de nosotras nos sentimos sobrepasadas con los comentarios que recibimos sobre nuestro cuerpo en la calle.
Es bastante común ir caminando y escuchar a algún desconocido decirte algo sólo por ser mujer. También existen casos más extremos, de hombres que se aprovechan del atochamiento en el transporte público para realizar tocaciones a las mujeres que van junto a ellos. ¡Ni hablar de los que muestran sus genitales o se masturban para amedrentar a quien supuestamente están halagando!.
Si bien, estos hechos se enmarcan en una amplia gama de situaciones, el conjunto pertenece al mismo tipo de violencia simbólica realizada en el espacio público, que invade el espacio personal de nosotras, las mujeres.
Es por esto que en noviembre del año pasado, un grupo cientistas sociales concretó la iniciativa de crear una organización contra el acoso callejero. El Observatorio contra el acoso callejero reúne testimonios de mujeres que han sido víctimas de estos hechos y crea consciencia sobre la violencia de género en las calles.
Un gran cambio cultural con respecto a las costumbres que nos afectan. ¿Qué opinas al respecto? ¿Te has sentido acosada en la vía pública? ¿Necesitas sentirte aceptada mediante un piropo?
Imagen CC OCAC Chile