La decisión de terminar

Todas las personas pasarán alguna vez por la triste experiencia de terminar una relación. No es algo agradable; de hecho, la mayoría de las veces, es una situación horrible. Sobre todo cuando el quiebre es de mala manera y más encima, la otra persona no lo acepta. Peor aún, si pasado un tiempo, comienza a tener conductas pesadas o que no ayudan en nada a superar la ruptura.

¿Terminar o no? Sin duda que es una de las encrucijadas más difíciles de responder. Es que en las relaciones de pareja hay tantas cosas en juego. Desde los sentimientos generados por ambos hasta el miedo a sentir que se perdió tanto tiempo con la otra persona para ahora separarse. Por cosas como esas, muchos prefieren esperar, aguantar malos ratos e incluso estar con alguien sin quererlo. Todo porque guardan la esperanza de que las cosas mejoren, cuando la mayoría de las veces eso nunca ocurrirá.

Por lo mismo es que también se hace difícil encontrar el momento exacto para el quiebre. Puede ser porque no te gusta dañar a los demás. Pero déjame decirte que a veces hay que morder los dientes y tomar el toro por las astas. No queda otra. No debes olvidar que ante todo, la primera persona a quien debes amar eres tú mismo.

Mas allá de pequeñas discusiones y problemas domésticos, es recomendable terminar cuando estés teniendo una relación tormentosa, con algún celópata o donde te han sido y siguen siendo infiel. Para qué decir si tienes un pololeo en donde hay violencia de por medio. Lo más recomendable en esas circunstancias es optar por lo sano y cortar de raíz algo que incluso puede poner en peligro tu vida. Sin ser tan extremos, a veces una relación debe finalizar por temas de trabajo que implican distancia o simplemente porque se acabó el amor.

Es triste pero cierto. Todos pasarán alguna vez por esa triste e incómoda experiencia. Sin embargo, es mejor tomárselo con tranquilidad, ser sincero y después, dejar pasar el tiempo, que cura todas las heridas. Total no hay mal ni dolor que dure cien años. Recuerda que en la vida, todo pasa por algo.

Imagen CC jinterwas