Un dilema de primavera: la depresión estacional

Mucho se especula sobre los cambios de ánimo que sufrimos las mujeres con la llegada de la primavera. Algunos dicen que la luz afecta la secreción de melatonina - hormona asociada con la regulación de los horarios del sueño-, mientras que otros sostienen que las alergias nos impiden desarrollarnos de manera óptima. La teoría que más peso tiene, es que -sobre todo a las solteras- les afecta "la mala suerte en el amor" y que en esta época del año todo esta relacionado a este tema.

Según la neuróloga Paula Benavides "La luminosidad de la primavera aumenta la exposición solar y la duración de ésta. La luz ingresa por los ojos hasta la glándula pineal -ubicada en el cerebro- que afecta a la secreción de melatonina, relacionada con la regulación del sueño y también con la estabilidad anímica"

Lo anterior, produciría mayor sensibilidad y cambios de ánimo en las mujeres.

En cuanto a las alergias, quienes las padecen son más propensos a la depresión primaveral, según estipula RedSaludUC.

Asimismo, agrega el polen podría relacionarse al estado anímico, ya que provocaría inestabilidad y susceptibilidad a cambiar de humor.

En esta misma línea, la psicóloga, Aída Sepúlveda, dice que las "penas de amor" también influyen en esto: "La depresión primaveral puede provocarse porque esta estación del año está catalogada como la del amor, entonces aquellos que no lo consigan o estén mal en este aspecto, podrían sentirse tocados y deprimirse".

El consejo de la profesional es no hacerse cargo de lo que el entorno dice: "El amor llegará en primavera o invierno y la estación no tiene por qué ser una condicional de aquello".

Para aquellas que ya están inmersas en una depresión, la profesional dice: "No es algo que se deba tomar a la ligera. Si bien para muchos es sólo un mito, debe ser tratada como cualquier otra, porque perfectamente podría detonar en algo más grave".

Si te sientes deprimida en esta época del año, te recomendamos acudir a un profesional para verificar a qué se debe y cuál es el tratamiento.

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Imagen CC Vicente Villamón