La ropa de lino es tan versátil, que podemos usarla caminado por la orilla del mar o en una comida formal.
Esta tela es tan cómoda, liviana y fresca, que ha perdurado a través de los años. Proveniente de la planta del linum - cultivada en países como Argentina, Canadá, Egipto y España - nos es de gran comodidad, sobre todo en las temporadas más calurosas del año, ayudándonos a capear el calor con gran estilo.
La ropa hecha de lino puede durar años, siendo utilizada por bebés, jóvenes y adultos. Para los más pequeñitos, resulta una tela suave y fresquita; para los adultos es elegante y con onda. Adaptable a cualquier estilo de vida, en ocasiones casuales o formales, e independiente del clima.
Muchas evitan utilizar el pantalón de lino blanco, pensando que quizás se trasluce la ropa interior, pero eso es sólo "un mito". Si lo usas con una prenda íntima color piel o rojo (¡sí, rojo), se sorprenderán al notar que nada se transparenta.
Imagen CC nycmominthecity
¿Cómo cuidar la ropa de lino?
1. Lavar en seco, sobre todo si deseas conservar su color.
2. El lino blanco se lava a mano con agua fría y detergente para ropa fina, sin estrujar. Tiende la prenda en un gancho de plástico a la sombra y una vez seca, plánchala con un trapo húmedo 100% de algodón con calor suficiente.
Como dato curioso, te cuento que el principal proveedor de lino en el mundo es Rusia, con una producción cercana al 90%. ¿Quién lo diría?, uno de los países con las temperaturas más bajas del mundo, máster en esta tela liviana y fresquita. ¡Cosas de la vida!
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Y tú, ¿te animas a incorporarlo a tu armario?
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