Cuando nos preguntamos "¿cómo sería nuestro hombre perfecto?", seguro cada una de nosotras tiene preconcebida una imagen diferente. Algunas anhelan que sea aventurero y desenvuelto, un galán por donde se le mire. Otras, preferirán un espécimen más serio y formal, confiable y low profile. Pero más allá de los estereotipos, hay patrones comunes que ansiamos todas, requisitos importantísimos para aquel que nos acompañe. ¿Quieren saber cuáles son? Lean atentamente y ¡compartan sus opiniones!
1. Transparente: Para nosotras es importante que un compañero diga lo que piensa y siente, de manera que sepamos qué esperar de él. Si no desean una relación formal, ¡sinceridad ante todo! Nosotras valoraremos eso y decidiremos si continuar o no. Lo importante es saber exactamente hacia qué apunta el otro y si nuestros objetivos son compatibles o no. Ser honesto ¡siempre! suma miles de puntos.
2. Respetar la opinión de otros, siendo consecuente con las propias: Todos tenemos nuestra visión respecto de determinados temas. ¡Nos encanta que nuestro hombre tenga las suyas, independiente de que discrepemos de ellas! Sería fome que las “editara” sólo para agradarnos, pero también si fuera “cuadrado” y basureara nuestra percepción respecto a los temas a debatir. Por eso, adoramos a los hombres que saben mantener sus opiniones, oyendo, considerando y respetando las nuestras también.
3. Seguros: Reconozcamos que la mayoría de nosotras por esencia somos un pelín inseguras. Por lo mismo, requerimos que nuestra pareja nos brinde la estabilidad que nos hace falta, cosa que ¡jamás! encontraremos en un hombre que duda. ¿Ley del embudo? ¡Tal vez!, pero ¿qué se le va a hacer?
4. Alegrarse por nuestros triunfos: ¡Todas! tenemos metas académicas y profesionales que son de gran valor para nosotras. Si vamos “ascendiendo” hacia el objetivo, cada peldaño nos parece un gran logro, que queremos celebrar con el ser que más amamos. ¡Qué bonito si él se enorgullece de estos avances, aún si en primera lectura parecen ínfimos! No es mucho pedir, ¿verdad? Y sin embargo, a nuestros ojos ¡suma millones de puntos!
5. Atención a los detalles: Darnos las buenas noches, desearnos éxito en la importante reunión que tenemos programada, sorprendernos de vez en cuando con una rosa o un beso sin razón, regalarnos un “te amo” que les surja desde el alma, son pequeñas “grandes” cosas increíbles. Incorporarlas a la rutina (o utilizarlas de vez en cuando para salir de ella) es un as bajo la manga que nunca falla. ¡Y por Dios que nos derrite!
6. Confianza ante todo: El hecho de que tengamos amigos no implica que existan “intenciones” con ellos. La amistad hombre - mujer es perfectamente posible. ¡E incluso beneficiosa!, ya que justamente esos partners nos ayudan a entender mucho mejor algunas de sus mañas. ¡Tómenlos como aliados y confíen en nosotras! No crean que establecemos comparaciones maliciosas: para la inmensa mayoría de las chicas, sus amigos son prácticamente “minas” con bigotes. Así es que bajen la neura, ya que ¡por algo fue a ustedes a quienes elegimos!
Y bien, niñas: ¿qué otra característica apuntarían al listado?
Imagen CC Ed Yourdon