Admito que escribir sobre Daniela Bozza es un verdadero placer para mí. Al igual que la gran mayoría de mis congéneres, me encanta la moda. Y convengamos en que esta "obsesión" nos lleva a bucear ¡por horas! en Internet, tasando tantos bellísimos diseños, que perdemos un poco nuestra capacidad de asombro. Sin embargo, esta joven diseñadora chilena sí logró impresionarme, con su propuesta femenina, elegante y vintage.
Me reconozco ¡amante! del glamour de esa época dorada de la moda internacional: los 50’s. Creo que fue una década de luz en lo que a vestuario femenino respecta. Por entonces, la elegancia y sofisticación de los detalles en modelos de corte tan simple como sentador, sacaba el máximo partido a la silueta femenina. No en vano, los principales íconos de la belleza y el glamour, así como el “Olimpo” del diseño internacional, surgieron por aquellos lustros. Y bueno, Daniela Bozza rescata a la perfección la esencia de esos años.
Su propuesta plasma con simpleza (dejando en claro con virtuosismo que menos es más), delicadeza y sofisticación la esencia de cada mujer, destacando sus formas y resaltando sus atributos con gran elegancia. Es una colección romántica, nostálgica y fabulosa, creada para hacernos lucir bellas, sublimes y encantadas. Pero como las imágenes valen más que miles de palabras, después del salto podrán apreciar sus maravillosos diseños y enamorarse del genio creativo de esta sorprendente compatriota.
La mejor noticia es que quienes asistan mañana al Santiago Fashion Week, podrán apreciar en un increíble desfile las versátiles prendas de Daniela Bozza. Creaciones que combinan telas nobles, suaves y bonitas, que resisten el paso del tiempo conservando su prestancia. Todas, hechas por Daniela con gran cariño y sin dejar nada al hacer, para - de acuerdo a sus propias palabras - “la mujer inteligente, con los pies en la tierra, que sabe lo quiere y es capaz de amar”.
¡Seguro que también sucumbes al encanto de su propuesta!