Muchas sueñan con encontrar el amor. Sin embargo, a veces en el día a día no hay grandes instancias para conocer nuevas amistades, entre las cuales se puede hallar a esa persona especial que llene nuestros espacios. ¿Qué hacer entonces? ¿Seguir pretendiendo que un día cualquiera, el hombre soñado tocará a la puerta con un ramo de rosas? Pues no. ¡Lo mejor es tomar acción para que aparezca, generando ocasiones!
Te preguntarás: ¿cómo? Pues bien, lo ideal es modificar la rutina, abriendo puertas para que entren más personas a nuestra vida. Obviamente, en el alboroto de una discotheque no podemos generar vínculos ni conocer en profundidad a alguien, por lo que si estás buscando ahí ¡es el lugar errado! ¿Dónde poner la mirada entonces? ¡Toma nota!
1. Talleres extraprogramáticos: Toda universidad o instituto profesional los tiene. Si trabajas, puedes hallarlos en gimnasios o centros culturales. La instancia es inmejorable para encontrar personas con intereses afines a los tuyos, y el trabajo en equipo les ayudará a conversar, conocerse y generar vínculos inmediatos.
2. Amigos de tus amigos: Ampliar tu círculo hurgando en el de tu yunta te puede traer muy buenas opciones para encontrar a ese ser especial. Si poseen amistades en común, es indicio de que con él también tienen afinidades. Además, esta alternativa te da la ventaja de “tasar” y pedir referencias sobre el individuo en cuestión a alguien de confianza (el amigo que los ha presentado). ¿Qué mejor?
3. El entorno: Si de hallar el amor se trata, sólo debes ser más receptiva. Cada vez que te topas en el condominio con aquel guapo vecino, es una buena oportunidad de conocerlo mejor y quizás, generar una buena amistad que derive en otra cosa. De igual modo, si en la Universidad encuentras a alguien que lee un buen libro, o te topas comúnmente con un colega en el ascensor, conversa, tiende puentes y más de una buena sorpresa podrás llevarte. ¡Juégate y prueba!
Y tú, ¿en qué lugar conociste el amor?
Imagen CC Luisangel