Cuando queremos lucir una tenida especial, pensamos en todo lo que podemos llevar encima para que se ajuste a nuestro estilo y gustos. Y claro, nos hacemos la típica pregunta: ¿y qué zapatos voy a usar? Después de todo, la mayoría tiene en el armario muchos pares para cada ocasión. Nos hacen ver lindas y atractivas, es por eso que los amamos.
Si nos gusta el glamour, la elegancia y el estilo, debemos tener en cuenta qué características son indispensables para prevenir los problemas de salud. Solemos olvidar que las complicaciones pueden presentarse no sólo en los pies, sino también en rodillas, caderas y espalda.
La podóloga de la Escuela de Profesiones Clínicas (EPC) - y ex docente de esa carrera -, Mónica Cofré, afirma que “la mujer calza su pie siguiendo el dictado de la moda”. Esto se debe a que los diseñadores de calzado priorizan la estética y no las funciones principales que éstos tienen: proteger el pie y sostener el cuerpo.
Los zapatos de mujeres se caracterizan por tener un taco, que puede ser de diversos tamaños: grande, mediano o pequeño. Su punta suele ser estrecha y su base de apoyo en el retropié, por lo general, es inestable.
“El taco alto hace más esbelto los tobillos, eleva la pantorilla y dirige hacia atrás la pelvis, marcando la curvatura lumbar. Lo anterior nos ayuda aumentar la altura, contribuyendo de esta manera a una figura más armónica y femenina”, explica la podóloga.
Un dato importante que agrega Cofré es que en condiciones normales del pie el peso se distribuye en un 50% sobre el talón y otro 50% sobre los metatarsos. Sin embargo, cuando la mujer utiliza un calzado de taco alto, el peso se desplaza proporcionalmente hacia adelante. Lo anterior puede llevarle a padecer problemas tales como el pie plano anterior, dolores o defectos en la columna vertebral.
Recomendaciones para elegir un calzado adecuado:
1. Escogerlo pensando en la correcta adaptación del pie. No sólo tengas como referencia el número que marca el zapato.
2. Si te pruebas un par y no lo sientes cómodos, no te fíes de que éstos se adaptarán y cederán.
3. Selecciona el zapato que se adapte mejor a tu antepié (zona que corresponde a los metatarsos y dedos).
4. Si usas tacos, es preferible que éstos sean anchos.
5. El material externo del calzado debe ser liviano - en lo posible impermeable - y permitir la respiración de tus pies. El cuero es adecuado para ello.
6. Fíjate en que la suela tenga dibujos y sea antideslizante, así te evitas sufrir un accidente o caída. Además, debe poseer aislamiento contra el frío y un grosor que dé una buena capacidad de amortiguación (dependiendo de la base y el peso del portador).
7. Recuerda que el calzado caro no necesariamente es el mejor.
¡Así que ya lo sabes! Elige bien tu próximo par de zapatos y ¡regalonea a tus pies!
Imagen CC Melina