¿Por cuantas relaciones tendremos que pasar hasta dar con la acertada? Creo que esa es la pregunta que muchas se plantean. Y partiendo de ella, hoy les hablaremos de esa frase que a muchas nos han dicho (o hemos dicho): "Te quiero, pero ahora no es el momento". La prima cercana del “no eres tú, soy yo”. Y la primera pista para notar que ya no nos están queriendo como antes.
Los problemas en las parejas son sanos y normales. Conozco mucha gente que no es capaz de decirse a la cara qué le incomoda. ¡Craso error!, ya que todo lo que lleva a un quiebre se basa en la omisión. Desde ahí, ya podemos darnos cuenta de que quizás esa persona que tanto nos importa no está segura de querer que la relación funcione.
Además, ¡qué cliché más penca es ese del “te quiero, pero ahora no puedo estar contigo”!. ¡Si no quieres estar contigo ahora, que no lo esté nunca! ¡Que te haga un favor con eso!, siendo directo y diciendo las cosas como son!, sin dejar una puerta abierta para que te quedes esperando ilusionada algo que ni por asomo volverá a ser. Si alguien te quiere bien, te lo hará notar: no habrá nada que aguardar ni tendrás escuchar excusas. En los temas del corazón, las cosas son o no son (y aquí, generalizo sin peros) ¡Así de simple!
Hay que aceptar lo que nos da y quita el universo: aferrarnos a algo que ya no es nuestro sólo nos traerá malos ratos y penas. Los sentimientos son lo más potente que existe, y cuando menos lo esperamos, pueden destruirnos. Aceptemos que no siempre vamos a ganar y que tendremos que sufrir para disfrutar y aprender. Si yo no hubiese sufrido, créanme, no estaría escribiendo esta nota. Lo bueno es que ahora ya puedo sonreír y estar feliz junto a quien quiero.
Recuerden, chicas: no necesitamos el amor de un hombre para querernos y respetarnos nosotras. Tampoco se requiere permiso para salir adelante tras una ruptura. Total, si te quieren pero no pueden estar contigo, ni tu felicidad ni tú tienen por qué esperar.
Imagen CC ileohidalgo