¡La cabeza nos da mil vueltas! Que los niños, el trabajo, llegar a la casa a hacer aseo, darle comida al pololo, al perro al gato y ¡hasta a la tortuga, jaja! Incluso si vivimos solas, a veces nos vemos sobrepasadas de problemas que no sabemos cómo resolver y entonces, simplemente ¡nos da la locura!.
¡Oh! Y ahora, ¿quién podrá ayudarnos? Pero ¡no!, no es el Chapulín Colorado, sino algo mucho más profundo, amigas. Y simple, pero que no todas conocemos o nos damos el tiempo para practicar: la valiosa técnica de la meditación y por consiguiente, ejercicios de relajación. Esto nos puede ayudar mucho más de lo que esperamos y nutrir nuestro espíritu de una excelente energía positiva renovadora.
Podemos interiorizarnos sobre el tema buscando distintos talleres y, por lo general, es la instancia perfecta para compartir con gente que tiene muy buena vibra y está en nuestra misma sintonía: queriendo sentirse mejor consigo mismos y buscando la felicidad.
¡Pero no te decepciones si no dispones de tiempo! Claramente, algunas poseen trabajos agotadores o deben preocuparse de las tareas del hogar. Para esos casos existe Internet, verdadero milagro del siglo XXI. Aquí encontrarán bastante meditaciones que les pueden ayudar a botar estrés, sentirse mejor y relajarse.
Quizás en un comienzo puede costarnos meditar, ya que requiere concentración y dejar la mente en blanco. ¡Pero no hay que desesperar! De a poco podremos adquirir la habilidad e incluso adaptarnos al ritmo de nuestra respiración. Lo importante es lograr el objetivo de relajarnos y calmar esa ¡locura y momentos de furia! que en ocasiones podemos experimentar.
Una técnica muy buena que he aprendido es la de la Glándula Pineal, que ayuda enormemente a lograr estabilidad física y emocional. Lo mejor es que te das cuenta de toda la energía que tienes en tu interior y que en el fondo somos seres de mucha luz. ¡Incluso puedes sacar los llamados "rayos arcoiris" de tu espíritu y transformar todo sentimiento negativo en positivo!.
Se las recomiendo, ¡ideal para meditar!
También hay muchas terapias complementarias de relajación, con las cuales puedes complementar las meditaciones. Ejemplo de ello son el reiki, sanaciones con musicoterapia, los cuencos tibetanos, prácticas budistas, entre otras. Sólo es cosa de buscar y ver lo que realmente nos interesa, llena nuestra alma y nos llama la atención.
No cuesta nada hacerse un tiempo de una media hora al día y ver cómo una se siente mejor, particularmente si ha pasado por periodos un tanto estresantes por diversos motivos. Podemos juntar incluso a un grupo de amigos en nuestra casa (o en un parque, cerca de la naturaleza, rodeados del "verde esperanza"), compartir y colocarnos a meditar, no pierdan este tesoro, es ¡gratis!
¡A desconectarse un ratito de la tecnología y las preocupaciones! ¡A animarse se ha dicho!, no es sólo cuidar nuestro cuerpo comiendo sano o yendo a un gimnasio, sino también¡alimentar nuestro espíritu, mente y alma!
Imagen CC Monit