Cuando lo supe, un frío me recorrió el cuerpo. Al rato me puse a llorar, después me limpié la cara y dije "bueno, ahora debo seguir". No sé cómo pasó ni quién es. De alguna forma tuve que enterarme y la noticia llego más rápido a mí que a cualquier otra persona.
Atónita quedé, pero no porque aún estuviera enamorada, sino porque éste es el momento donde asumes que de verdad todo se acabó y que tu cabeza comienza a relacionar diálogos, palabras, algo que en verdad no te calza. No te explicas como fue a pasar en tan poco tiempo.
Las conversaciones se acabaron, las ayudas y hasta los likes de Facebook, porque está con otra. Las respuestas, si por casualidad me las da son cortantes y pueden sonar lo suficiente mala onda, porque dentro de todo ahora yo soy la ex, la mala, la fea, la loca o como me quieran decir, aunque creo que no me deben ni pronunciar.
Mi ex esta con otra: espero que sea feliz y que no lea esto. El proceso no es del todo fácil, porque una tiene que re adaptarse a que ahora a esa persona no puede decirle nada en lo absoluto, temiendo que el ser que ocupa su lugar reaccione mal o la verdad, ni le importes.
Ahora sí, tu ex se transforma en tu ex y tu pasas al libro de las ex. Me intriga saber cómo es esta vereda.
Imagen CC desertmonster