4 lecciones que aprendimos de Joel y Clementine

“Eternal sunshine of the spotless mind” debe ser una de mis películas favoritas ¡ever!  No sólo por su excelente casting e interesante trama - que la posiciona como una verdadera joya del séptimo arte - sino porque - hilando fino - es posible extraer de ella un sinnúmero de valiosas lecciones para nuestra vida. Y aquí les detallo algunas:

1. Tu pareja sigue siendo aquél de quien te enamoraste: Aunque la convivencia a veces sea difícil o existan desacuerdos entre ambos, y a pesar de que te encuentres con la “versión” de él que menos te gusta, sigue siendo la persona que te enamoró con locura. Todos tenemos distintas facetas, y es normal mostrar lo mejor de uno en el periodo de la conquista, por lo cual podemos decir que el tiempo nos da un conocimiento más acabado de nuestra media naranja. Es bueno tener presente “lo nuevo” que descubrimos de él y si es o no compatible con nuestros valores, pero sin olvidar que así como “lo menos bueno”, también aquellas características que otrora nos fascinaron son parte suya.

Es recomendable tener esto en cuenta de vez en cuando y seguir luchando por hacer aflorar dichas cualidades, sin echar todo por la borda en la primera dificultad.

2. Los polos opuestos ¡sí se atraen!: Es indudable que el serio y formal Joel era bastante disímil de la espontánea y traviesa Clementine. Sin embargo, ¡ambos eran felices juntos! Si bien tenían algunas diferencias, ella aportaba chispa y alegría en la vida de Joel, así como también él podía ser “ese cable a tierra” que le brindaba seguridad. Ten presente esto cuando se te ocurra “editar” a tu novio para que actúe de la forma en que quisieras; valora las diferencias, ya que son éstas las que “suman” a la relación y le brindan magia.

3. Para tener un buen futuro, hay que aceptar el pasado: La película nos deja en claro que toda experiencia es valiosa, por más que en ocasiones queramos borrar algo que nos rompe el corazón. Cada vivencia sirve y nos ayuda a aprender de los errores para tener un mejor futuro. ¡Ah! y algo muy importante: toda vez que hayas amado, sin importar cuán doloroso fuese el quiebre, es un recuerdo que debes atesorar y no desechar. Así como esa persona dejó heridas en tu alma, también hubo cosas buenas. ¡Y el amor es algo que jamás debemos lamentar!

4. Valora lo que tienes antes de que lo pierdas: Esta enseñanza es de perogrullo, pero ¡pucha que es importante! En ocasiones nos sentimos tan seguros de lo que tenemos que no dimensionamos cuán valioso es ni la vital importancia que tiene en nuestra vida. Todo, inclusive los recuerdos. Y cómo no, si ¡son lo que nos construye!

Y tú, ¿qué enseñanza añadirías a lo que nos deja esta fantástica película?

Imagen CC Séptimo Pasajero