Cuando tenía 14 años mi mamá falleció. Fue un proceso muy doloroso y hoy la recuerdo con mucho amor, porque era la ¡mejor mamá del mundo!
Ahora de grande, tengo una tía que incluso no es de mi sangre, pero es de mi familia. Es alguien bastante especial: si veces yo tengo un carácter un tanto complejo ella es el triple, pero así y todo, la quiero muchísimo.
Y es que en el fondo ¡se ha convertido en mi segunda mamá! No nos vemos siempre, pero las veces que compartimos puedo contar cien por ciento con ella, contarle mis cosas y a pesar que recibo mil retos, en el fondo me da muy buenos consejos. Lo mejor es que siempre desea lo mejor para mi y no de la boca para afuera como otras personas, sino de corazón.
Cualidad que muchas de nosotras debemos valorar, ya que nos damos cuenta cuando alguien nos quiere de verdad y no hace las cosas por conveniencia, sino para que seamos mejores personas y ayudarnos sin segundas intenciones. ¡Por eso me encanta a pesar de su genio jaja!
Es genial tener a alguien así en quien poder confiar de verdad, que sabes que no te andará pelando por detrás ni hablando mal de ti, sino que te dice las cosas en la cara y le importa un pepino si te gusta o no. Lo hace para que reacciones y de esa forma ha logrado ayudarme tanto, que gracias a ella he logrado librar varias batallas y abrir los ojos cuando es necesario.
¿Ven amigas?, quizás muchas de nosotras ya no tenemos a nuestros seres amados al lado, ya que han partido antes o cuando eramos pequeñas, pero la vida sienpre nos recompensará de alguna u otra forma, colocándonos personas que logren llenar ese vacío, dándole alegría y luz a nuestro corazón.
Lo mejor de todo es el camino que he recorrido con ella y que puedo seguir recorriendo, ya que me conoce desde pequeñita y hasta jugaba conmigo a las muñecas. Siempre recuerdo su pelo largo, el cual me encantaba y quería tenerlo como ella. Es de esas personas que guía mis pasos, se preocupa de cómo estoy siempre y encuentro genial que todas podamos tener a una persona así a nuestro lado. Si la tienen ¡cuidenla mucho!
Y ustedes ¿tienen a una segunda mamá por ahí?
Imagen CC Collin Key