Siempre he sido media pava para detectar cuándo alguien está “por mí”. No sé, pienso que puede ser porque siempre me he relacionado mucho más con hombres que con mujeres, y ese trato se ha visto afectado en que he perdido un poco la capacidad de darme cuenta de cuándo un hombre me está coqueteando. Hasta el día de hoy no logro notar la diferencia entre que me quieren como amiga o algo más. Y como me “cuesta”, pocas veces me paso el rollo con eso de que en realidad les gusto y no me quieren sólo como partner.
Entonces, he ahí todo mi tema: ¿cómo nos damos cuenta de que ese que nos gusta, también nos quiere a nosotras? Creo que cuando se amor se trata, la objetividad se nos escapa bien lejitos, cerca del bosque, y de repente nos demoramos mucho en detectar que estamos en la misma parada. Sin embargo, existen ciertas “señales” que nos orientan para saber si al otro lado de la cancha, están dispuestos a darnos el penal. ¡Atentas!
1.¿Quién busca a quién? Esto es super importante; a pesar de que seas de las que piensan que ya no es necesario esperar que el hombre dé el primer paso. Si es él quien te contacta regularmente, sin tener “miedo” de levantar el teléfono para saber de ti, probablemente sea porque le interesa saber cómo estuvo tu día o simplemente saludarte para planificar algo. Yo he aprendido muy torpemente que a esto sí hay que hacerle caso.
2.¡No se anda con cuentos! No sé si podría asegurarlo de manera tan precisa, pero lo que sí sé es que cuando alguien se interesa por qué sucede en tu vida y ver cómo podría ingresar en ella es porque tiene cierta intención de pasar más tiempo con una. Lo mismo cuando se preocupa por tus intereses. Como bien dicen, las cosas se demuestran con hechos más que con palabras.
3.Acá ya nos ponemos más serios… porque cuando te presentan a la familia ¡es todo un tema! Es un hecho que realmente le interesa que estés presente en su mundo (familia, amigos) y éste, al mismo tiempo pueda relacionarse contigo, formando un lazo de integración. Pero ¡ojo!; no falta el “sapo encantado” que no tiene ningún problema con estar presentando nuevas conquistas todas las semanas. Lo bueno es que una ya es capaz de darse cuenta de este tipo de farsas.
4.¡Respeto! –a los tiempos, en su más amplia gama de significados-. Alguien que está “por ti” no te deja plantada, no juega con tus espacios y te hace ver que no eres para nada su “última opción”. ¡Pucha que es feo darse cuenta de que estás con alguien que sí te ve de esa forma!. Si te quieren, te disfrutan, ¡así de simple! Darse el tiempo para quien te gusta es esencial si quieres que las cosas funcionen.
5.Esta es (creo) una de las cosas más relevantes: que te digan que te quieren volver a ver. Partiendo por lo “malo”, sí, hay hombres que te quieren volver a ver para acostarse contigo y luego decir adiós (o no decirlo e irse sin más) pero creo que estas cosas se notan en una primera impresión la mayoría de las veces. El lenguaje corporal puede ser un buen espía cuando quieres “leer” a la gente. No hay que olvidarse de que “en los detalles, está la diferencia”.
En fin niñas, gracias a esta pequeña lista de 5 cosas, he aprendido a discernir las intenciones de los que rondan. Hay otras cosas en esa “lista negra” que nos ayudan a detectar si vamos caminando por el sendero de la amasandería de pasteles o no. Es cosa de aprender a observar y registrar aquellos instantes en los que inevitablemente el “jote” queda en evidencia, así como también al revés. El darse cuenta de que la atracción es buena y mutua, es el primer paso para un disfrute de momentos inolvidables. No hay cosa más genial que la persona que te gusta esté en la misma que tú y no tenga ningún problema con que el entorno lo sepa.
Y tú, ¿qué opinas?
Imagen CC Claudio Cesarano