Las calzas o "leggins" son un infaltable o "must have" en el clóset de la mayoría de nosotras Hay para todas las tallas, variedades y gustos, con distintos tipos de telas, estampados, a la cintura o a la cadera, entre muchas otras características. En mi caso, me encantan las que simulan cuero y también terciopelo, siempre son mi comodín para salidas nocturnas. Pero como todo lo bueno tiene su lado malo, este tipo de pantalones ajustados también han sido parte de un look que pide a gritos "no lo uses, por favor".
Una de las tendencias "furor" que he visto por las calles de Santiago, acrecentándose durante estos últimos meses, son las calzas color piel o "nude" (desnudo) que crean la ilusión de no estar usando nada en las piernas (de hecho, las primeras veces que estuve frente a este tipo de leggins, tuve que mirar al menos 3 veces para corroborar si la persona había olvidado parte de su vestuario en la casa).
Otro punto que debemos tener en cuenta, es que la mayoría de quienes usan estas calzas son mujeres. Como tal, una de nuestras peores enemigas es la celulitis (nadie se salva de ella, ni siquiera las que son consideradas "las más hermosas del mundo") y créanme que ese color no disimula para nada el problema, al contrario, lo hace aún más notorio. Teniendo en cuenta lo anterior me pregunto ¿en qué cabeza puede caber la idea de que este tipo de leggins pueden llegar a verse bien?
En serio ¿cuál es la gracia de aparentar que andas sin pantalones por la vida? Además, no entiendo la función de la calza nude si no es estética, no aporta a la moda, ni mucho menos a la elegancia o la belleza de una mujer. Tal vez me estoy poniendo anticuada, pero creo que no soy la única que queda algo ciega cada vez que ve este enorme desastre caminado por las calles.
y tú ¿usarías la calza nude?
Imagen CC Eric