En los tiempos que corren, las mujeres empoderadas abundan. Cada vez son más los hombres sumisos que mantienen relaciones en las cuales ellas son las que dominan.
Las mujeres brujas te obligan a reportarte cada vez que no están juntos, ejerciendo una suerte de control sobre el hombre que se deja someter y busca darle en el gusto siempre.
A algunos les gusta ser dominados por sus ellas, ya que en muchos casos han sostenido una estrecha relación con madres sobreprotectoras y - al momento de alejarse de ellas -, buscan mujeres que los controlen y les digan qué hacer, para así no perder la costumbre de antaño.
La línea que hay entre estar enamorado o aburrido de la relación es tan delgada, que aumenta cuando una mujer pasa de ser comprensiva y cariñosa a controlar y manipular, cosa que el hombre independiente tanto detesta. Entonces, ocurre que el amor se transforma en una verdadera pesadilla.
Otro factor de empoderamiento femenino, es el éxito en el trabajo, cosa que a veces al hombre molesta un poco: cuando ella gana más que él y comienza a verlo como una carga, siente que tiene la facultad de ejercer el control.
Por otra parte, están las machistas, que se autolimitan con prácticas arcaicas que fueron inculcadas por sus sumisas madres. Muchas de ellas se aprovechan de su condición de "abnegadas" y sacan partido para controlarnos.
También hay quienes están en pleno conocimiento de los atributos que poseen y se aprovechan para manipular a ingenuos hombres solteros que, ante tanta belleza, son capaces de matar a su madre si estos "ángeles" se lo piden.
En todo caso, un hombre siempre va a perder ante las manipulaciones de una mujer: el hecho de que nos corten el agua, es algo que eternamente nos hará ceder y tragarnos las palabras dichas en una discusión.
Y ustedes, ¿se consideran brujas?
Imagen CC: Andrew Kuznetsov