Hubo un periodo en el cual pensé que sinceramente la moda era una tiranía. Hubo muchas realmente nefastas (como los pantalones a la cadera) y cero solidarias con mujeres que si bien tienen linda silueta, no son necesariamente modelos, sino más bien curvilíneas (es decir, ¡prácticamente todas!). Afortunadamente, esta tendencia de diseñar para los clones de Gisele Bündchen ha ido cambiando y ahora las propuestas en cuanto a outfits de temporada obedecen más a lo real que a lo perfecto.
Es el caso del tankini, maravilla en cuanto a bañadores, que despierta mi más profunda gratitud hacia quienes idearon tan magnífico diseño. Porque es una prenda elegante, con reminiscencias vintage y que nos acomoda ¡a todas! independiente de la forma que posea nuestro cuerpo.
El tankini rescata lo mejor del bikini al ser un bañador coqueto y de dos piezas, pero también nos regala lo más top del traje de baño, al camuflar imperfecciones con gran sofisticación y estilo. Es una prenda mega seductora, cuya pantaleta puede mostrar generosamente nuestros glúteos o taparlos con un corte más “shorts / hot pants”, y cuyo brasiere también se acomoda a nuestras necesidades: cubriendo más o menos, amarrado tras el cuello o con coquetos pabilos.
Personalmente, creo que el tankini es la mejor creación ¡ever! Lo encuentras en todas las grandes tiendas del país y para todos los bolsillos; pero si quieres darle al tuyo un toque “vintage” te recomiendo buscarlo en “El Atelier Secreto”. ¡Te enamorarás de sus propuestas!
Y bien, ¿te animas a lucir maravillosa este verano?
Imagen gentileza Mistura.es