por María Belén Sepúlveda
Mi mejor amiga lleva poleando más de un año. Yo estaba feliz por ella, incluso preparaba mi vestido de madrina porque la boda ya era inminente o al menos eso creía. Hasta que el pasado fin de semana recibí un mensaje al chat de Facebook con puras caritas tristes, diciendo que su relación ya no daba para más y que él había traicionado su confianza. ¡Quizás tan solo huía del compromiso!
Ante mi gran sorpresa no atiné más que a escucharla, por muchos consejos que ella pidiera y que el 'mándalo al espacio' ocupara mi mente. ¿Quieren saber que pasó?, pues bien, aquí va el relato. Para hacer más amigable mi historia, llamaremos a mi amiga Elly y a su aún novio, Andrés:
Elly invitó a su novio Andrés a acompañarla a comprar ropa en una tienda comercial. Ella quería la opinión de su pareja para saber cómo le quedaba el vestido que usaría en su titulación, con el cual creía verse muy linda. Sin embargo, necesitaba reafirmalo de la persona que más la quería.
Llegaron hasta la tienda comercial. Elly se probó el vestido y salió: a decir verdad no se veía muy bien, pues se le notaba el par de kilos extra que su figura llevaba por esos días. Elly había estado enferma cerca de tres semanas y al no tener actividad física subió un poco de peso, pero posó frente al espejo sintiéndose una princesa.
Al preguntarle a Andrés cómo se veía, él le dijo que se veía hermosa, que no había mujer más linda y que lucía muy esbelta. Elly se lo compró de inmediato, creyendo ciegamente en la palabra de su amado. Al llegar a casa guardó el vestido a la espera del gran día, que llegaría en una semana.
Pero cuando Elly llegó a la universidad para su titulación, comenzó a sentir las risas y burlas de sus compañeras. No se veía bien y el vestido no disimulaba su gordura. Se sintió tan extraña con esos murmullos, que decidió pedirle la opinión de sus amigas sobre el traje que lucía, y Anita le dijo la verdad: "mira, no te queda bien y te ves muy gorda, como si fueras a reventar en el vestido".
Elly, salió llorando, corrió por los pasillos de la U hasta que de pronto se encontró con Andrés. Entonces, le plantó una cacheta y dijo que no podría confiar nunca más en él.
Al escuchar su relato - o más bien leerlo - no podía creer la sobre-reacción de mi amiga. Creo que exageró al decirle que no confiaba más él. Ella insistía en que si él mentía en este tipo de cosas, cómo podría creerle cuando le decía que la amaba y que era la mujer más bella del mundo.
Elly se cegó, no dio pie atrás en su reacción, y dice que Andrés debe ganarse nuevamente su confianza, porque la hizo pasar vergüenza frente a sus compañeros.
Como mi rol de cupido a veces me invade, decidí hablar con Andrés y preguntarle. Él me dijo que jamás le hubiese dicho que la encontraba linda si no fuese así, y que para él ella se veía bien con todo, que él la veía con ojos de amor.
Amigas, no sé qué piensan ustedes, pero creo que perder la confianza por esto tan pequeño es mucho, puesto que él no le mintió solo dijo la verdad desde su punto de vista. Yo que creo que deben recuperar la confianza, si se aman de verdad.
Imagen CC Jabo