Dicen que las mujeres - no todas; siempre hay excepciones - tendemos a la impuntualidad. Los hombres incluso festinan con aquello de que 5 minutos para una fémina pueden fácilmente convertirse en una hora si de preparamos para una salida se trata. Pero ¡ay de ellos si somos nosotras las que esperamos! 5 minutos son ese tiempo, cronometrado y a veces menos.
Sin embargo, no siempre son ellos los que esperan ni las citas románticas las que nos llevan a andar corriendo. Sencillamente, hay ocasiones en que ¡el tiempo vuela! entre dejar los niños en el colegio, tomar el transporte público y andar “presentables”. Y claro, llegamos siempre dignas y puntuales, pero a duras penas.
¿Te pasa? Entonces toma nota de estos útiles consejos que te dejo ¡para que no andes siempre corriendo!
1. Organízate de modo realista: Preocúpate de saber cuánto tiempo exactamente demoras en maquillarte, viajar hasta tu lugar de destino, dejar a tus hijos en el jardín y el sinnúmero de quehaceres que habitualmente consumen tu jornada. Las personas impuntuales tienen una suerte de “pensamiento mágico” en el cual no existen relojes y es posible llegar a la hora aún cuando salgas dos minutos antes. La primera regla para hacer las cosas bien es poseer perfecta noción de cuántos minutos toma cada cosa y en base a eso, organizarse. Así es que chicas: ¡a cronometrar!
2. Compra un taco calendario: Con horas, lo cual te permitirá confeccionar esquemas mentales del minuto exacto en que harás cada cosa y cómo organizarás tu día. Por supuesto, debes respetar el plan que tú misma has trazado.
3. Pero deja un margen de error: Ok, puede que sepamos que el recorrido en Transantiago desde tu casa al Metro toma 15 minutos. Pero supón que un día una linda constructora estacione un gran camión en medio de la calle y no lo quite durante un buen rato. ¡Ahí ya perdiste mínimo 10 minutos! Debes prever cualquier “inconveniente” y considerarlo cuando planifiques tu día. Siempre es mejor llegar adelantada que atrasada.
4. Prepara el día anterior todo cuanto puedas: Escoger tu outfit, dejándolo perfectamente dispuesto, planchado y en su lugar te permitirá optimizar el tiempo. Tan sólo este hábito puede hacer la diferencia entre un comienzo de jornada fantástico y otro ¡caótico! Haz la prueba y verás.
5. Los “5 minutos más” no cuentan: Si nos quedamos viendo el interesante capítulo de “El Sultán” en circunstancias en que debemos levantarnos a las 5 al día siguiente, lo más probable es que no queramos hacer caso del despertador y nos concedamos esos exquisitos minutos extra. ¡Craso error! Por algo fijaste este artilugio a esa hora y no 5 minutos después. Respeta los tiempos que tú misma te fijaste. Fuiste tú quien decidió robar 5 minutos al sueño y regalárselos a la teleserie. ¡Asume las consecuencias!, puesto que es tiempo que necesitarás para trasladarte y llegar a tu cita puntualmente.
¿Lista entonces para vivir un 2015 como reloj suizo?
Imagen CC Sfer