La sociedad nos ha llevado a una interpretación errónea respecto del rol del psicólogo. Pensamos que acudir a su consulta es una muestra de debilidad y que no podemos superar nuestros dilemas. Nos apoyamos en amigos durante las crisis, pero cuando el tiempo pasa y el sentimiento negativo sigue siendo igual de intenso que al comienzo del problema, debemos reconocer que estamos dejando una carga innecesaria en los hombros de esos partners, pretendiendo que ellos traten patologías que no están dentro de su competencia.
Por eso, para no agotar al entorno y obtener una solución efectiva a esos conflictos que nos desvelan, debemos reconocer cuándo es el momento de confiar en este profesional, que estudió largos años para ayudarnos. Dejando de lado las razones obvias (patologías como el TOC, paranoia, bordeline y otros), te cuento cuáles son las señales que indican que necesitamos de su ayuda:
1. Si sentimos que todo perdió sentido. Estamos tristes, desanimadas y sin esperanza. ¡Ojo si ese estado nos acompaña noche y día!
2. Si nos sentimos solas o desatendidas, y todo en nuestro entorno nos genera temor.
3. Si hemos experimentado una pérdida (duelo / ruptura) o hecho traumático del que hace tiempo no podemos reponernos.
4. Si nuestros nervios nos traicionan y ante la más mínima provocación sobre-reaccionamos, perdiendo el control de nuestras emociones (agresividad o llanto desconsolado).
5. Si tenemos problemas con nuestra pareja y necesitamos un guía que nos ayude a reencontrarnos, orientándonos de cómo resolver esos conflictos.
6. Cuando sentimos que no podemos prescindir de ciertos vicios (alcohol, tabaco, etc.)
7. Cuando la ansiedad se apodera de nosotras: padecemos insomnio y no hayamos paz en ningún sitio.
8. Si adquirimos cierta “fobia social” y no somos capaces de interactuar con terceros.
9. Cuando vivimos una crisis vocacional y no sabemos qué camino tomar.
10. Ante las crisis de "cambio de folio".
Si experimentas cualquiera de los motivos antes descritos, harías bien en darte un paseo por la consulta. Verás cómo bajo la guía de este especialista, salir del “abismo” será mucho más fácil. Recuerda que el alto costo no debe desmotivarte, ya que las Escuelas de Psicología de las distintas Universidades disponen de consultas gratuitas para ayudar a la comunidad. Asimismo, fundaciones como Chile Unido también ofrecen asesoría sin costo para superar nuestros conflictos.
Que no te frene el pensar que estarás “empastillada”, ya que hoy en día existen distintas terapias, como las Flores de Bach, la cuentoterapia y el reiki, todas muy benéficas y ¡cero invasivas! Así es que no frenes tu desarrollo, anímate a dar el paso y ¡cambia tu vida!
Imagen CC Michael Dorokhov