¿Tienes ciclos menstruales irregulares o demasiado prolongados (40 días o más)? ¿Llevas meses buscando concebir y no lo consigues? Ojo, ya que podrías estar experimentando un problema en tu ovulación, el cual debes chequear con tu ginecólogo a la brevedad si tu objetivo es agrandar la familia.
La anovulación (no ovular) y disovulación (no liberar óvulos periódicamente) son recurrentes en mujeres en edad fértil. En la mayoría de los casos, la solución radica en un tratamiento prescrito por el especialista, el cual dependerá de la causa que origine tal condición. Son factores incidentes en este problema el estrés o no mantener un peso adecuado, casos en que se recomendará modificar los hábitos para revertir el trastorno ovulatorio. Si la falla es ovárica, el ginecólogo podrá prescribir un tratamiento hormonal que ayude a inducir la producción de estos gametos.
Otras razones que podrían ponernos “flojas” a la hora de liberar las células reproductivas es el síndrome de ovario poliquístico, deficiencias en la hormona folículo estimulante (FSH) y problemas tiroideos, entre otros.
Pero, ¿cómo saber si estás siendo afectada por este problema? ¡Atenta a los síntomas!:
- Amenorrea (ausencia de menstruación durante uno o varios meses)
- Menstruaciones irregulares o ciclos prolongados (más de 40 días entre un periodo y otro)
- Resultados negativos en test de ovulación.
Si te sucede, no dudes en consultar con tu ginecólogo de confianza, quien prescribirá el tratamiento adecuado para ti. ¡Suerte en tu cometido!
Imagen CC Nick Fuentes