Tal como las manzanas más saludables y bellas del árbol se encuentran justo en la copa, los buenos hombres están escondidos y no siempre se hacen notar. Pero chicas, de que los hay, ¡los hay! y tarde o temprano tenemos la suerte de hallarlos en nuestro camino. Los reconocemos porque son distintos y rompen todo prejuicio que nos lleve a desconfiar. Nos enseñan que sí son capaces de amar y que a veces tienen tanto miedo como nosotras de resultar heridos.
Pero, ¿cómo saber si el tuyo es un hombre de aquellos? Pues bien: porque cumplen con ciertas características que en Fucsia te detallamos.
1. Comienzan por ser nuestros amigos “especiales”: Con esto no me refiero a los “con ventaja”, sino a aquellos camaradas con que compartimos ese “qué sé yo” y todos notan que algo pasa. Este tipo de hombre suele ser de más bajo perfil que el “conquistador compulsivo” y le interesa conocernos profundamente antes de dar el siguiente paso, puesto que ganar su corazón no es fácil (y por lo mismo, ¡vale la pena!). En atención a lo expuesto, procurará conocernos bien y sólo hablará de lo que siente una vez que llegue el momento adecuado.
2. Se interesa por nuestros asuntos: Es capaz de escucharnos atentamente cuando hablamos y también de abrir su propio corazón, exponiendo temores, frustraciones y rabias. Se interesa por comprendernos, brindandonos la suficiente confianza como para mostrar incluso nuestras “sombras más oscuras”. Sabe amarnos sin juzgar, en el entendimiento de que nadie es perfecto. Nos acepta como somos y se muestra tal cual es. Podemos contar con él en las buenas y en las malas.
3. Es honesto: Por lo mismo, tiene nuestra confianza. Percibimos su lealtad en todo ámbito y sabemos que será sincero, nos guste o no lo que tenga que contarnos.
4. Nos regala sonrisas: Sabe cómo restar dramatismo a cada una de nuestras preocupaciones, haciéndonos sentir apoyadas, contenidas y relajadas. Tiene la mágica capacidad de transformar nuestras mañas en sonrisas. En el calor de su abrazo nos sentimos protegidas.
5. Siempre piensa en "nosotros": Para él, los pronombres “tú” y “yo” se funden en un “nosotros”. Manteniendo la individualidad, pero confluyendo en un mismo horizonte o proyecto de vida, en que cada uno complementa al otro.
6. No baja los brazos a la primera dificultad: Todas las parejas atraviesan crisis y altibajos, pero él no se espanta y huye apenas vislumbra un problema. Se queda, lo soluciona y aporta con la experiencia a la consolidación del vínculo.
7. Puedes ver el amor en sus ojos y en sus actos: Más allá de la frase “te amo” (una de las más pronunciadas por los chilenos), él demuestra este sentimiento en la ternura con que te mira y en que cada acto evidencia que estás presente en sus pensamientos.
Y bien, ¿tienes la suerte de contar de haberte encontrado con uno?
Imagen CC Craig Beames