Terminar una relación es doloroso para ambas partes. Quien es dejado sufre porque hasta el momento del quiebre proyectaba su vida en compañía de la pareja y aún tiene sentimientos implicados. Mientras, el que deja la pasa mal por las mismas razones, sumándose la culpa de hacer daño a quien algún día amó (o ama aún).
Hace unos días, revisamos las razones más frecuentes por las que ellos toman esta triste decisión, pero ahora les presentaremos las que nos empujan a nosotras a dar un corte ¡radical! a esa historia:
1. Infidelidad o actitudes sospechosas: En este tipo de situación, la confianza en la pareja es severamente afectada, circunstancia que hace muy difícil mantener el vínculo. Siempre estará el temor de que vuelvan a fallarnos, dañando nuestra tranquilidad y autoestima. Por dignidad, amor propio y salud mental, es que decidimos cortar por lo sano. ¡Aún cuando nos duela hasta el pelo!
2. Falta romance: Todas, en mayor o menor proporción, tenemos inseguridades. Por lo mismo, somos muy susceptibles a las caricias, mimos y detalles que condimentan la relación. Nos gusta percibir la preocupación del otro y ser comprendidas. Si sentimos que ya no nos conquistan y poco les importa lo que nos ocurre, concluimos que la relación está a un paso de la morgue. ¡Nada peor para una mujer que dejar de sentirse amada!
3. Expectativas: Este es un punto común con las razones que esgrimen los hombres para finiquitar una relación. Si nuestros anhelos en torno a ésta apuntan a una parcela, hijos y perro, mientras que los de ellos son viajar por todo el mundo y ojalá no tener hijos, la cosa tiene mal pronóstico. Aunque inicialmente las féminas manifiestan disposición a transar, tarde o temprano la diferencia en cuanto a proyecciones les pasa la cuenta. Además, está la eterna creencia de que “por amor, él cambiará su forma de ver la vida”, que implica un shock cuando se dan cuenta de que es errónea.
4. Maltrato físico y/o psicológico: ¡Totalmente de acuerdo con esta razón, chicas! Una persona que no las respeta, tampoco las merece. Aunque a las víctimas de violencia en la pareja les cuesta dar este paso, es totalmente digno de aplausos. Si el hombre con el cual están no las valora como seres humanos, entonces ¡nada más hay que hacer ahí!
5. Él prioriza su trabajo por sobre el vínculo: Tal como reza el punto 2, necesitamos sentirnos lo más importante en la vida del ser amado. Comúnmente somos sentimentales y ponemos nuestras emociones, el amor y la familia por sobre todo, estando dispuestas a sacrificar muchas cosas en pos de ello. Sin embargo, los hombres son distintos, puesto que aún asumen el arcaico rol del “macho proveedor”, que les lleva a sentir una crisis financiera como el Apocalipsis y trabajar en demasía para evitarla. Lo anterior es contraproducente, puesto que percibir que la oficina ocupa un lugar prioritario en sus vidas y que la relación está en segundo plano, nos hará querer dar un paso al costado.
6. Sentir atracción por un tercero: Este punto también es común a las razones masculinas, y no requiere mayor explicación. Si nuestra mente y corazón están ocupados por otra persona, quiere decir que el vínculo ya no es el mismo y lo mejor es terminar. Una decisión honesta y valiosa, ¿no lo creen?
Y ustedes, ¿añadirían otra razón por la cual hayan terminado?
Imagen CC Terrell Woods